Aprender a decir no...

Y van 4 de 6. Ya solo me quedan dos.......

Me ha venido genial lo de tener que estudiar también esta noche. A las 8 me ha llamado un figura, uno nuevo, Genis para invitarme a cenar. Asi como así. Y con la misma, pues es que no puedo, sabes..... es que estoy de exámenes, luego la explicación habitual, etc.,,,., risitas y hasta luego.

Me ha salvado la campana, porque no creo que deba aceptar que me invite a cenar. Así la próxima vez estaré preparada (por mis niños que no me lo esperaba) y tendré preparada otra salida para decir que no otra vez.

Lo malo es que no sé que es mejor, si decir que sí o decir que no para mis intereses. El señor no me interesa, tampoco me desagrada, y cenar con él supongo que sería agradable al menos las primeras dos horas, pero no tengo el menor interés en él individuamente, pero si como parte de su grupo. O sea que tampoco me interesa llevarme mal, pero tampoco demasiado bien, o sea que no sé...

Me explico: sábado pasado, salida a cenar y después una copa con unos amigos. Un amigo que te presenta a otro, una cosa que lleva a la otra, y termino de cháchara tan estupendamente en una mesa con tres hombres y dos mujeres (aunque no eran pareja) a los que no conocía de nada al llegar. Pero muy bien, muy divertidos, con clase, y yo tan cómoda hasta que el deber de estudiar al día siguiente me hizo marchar (las tres ...)

Pero en el medio, que si bromas, que si bailas, que si fulanito organiza una comida en su casa el próximo finde, que porqué no te vienes, que dame tu correo que te voy a enviar unas fotos, que yo te llevo a la comida, etc... etc... los tres señores terminaron pidiendome mi mail y mi teléfono. Me pregunto si sigo especialmente atractiva a pesar de los 3 kilos de más de estar estudiando este mes, o es que el perfume de 2 euros (provocativo se llama) del bodybell funciona de maravilla :-)))

Por si acaso seguiré usándolo ;-)

Y sigo: de los tres señores el primero me llamó el lunes por la mañana. Que te he enviado unas fotos por mail, que estás muy guapa, que si ji, ji, ja, ja, y charleta. Más o menos una hora de interrupción de jornada laboral con la charla, pero bien. Me cae bien, pero por si acaso le solté lo de lo ocupada que estaba con los exámenes y ahí se acabó el tema de momento, aunque me juego algo que volverá a la carga.

El segundo llamó anoche para comprobar si efectivamente iba a ir el fin de semana próximo a la comida a la que me habían invitado, enviarme instrucciones y demás. Atento, amistoso y cortés, al menos no me parece un depredador volante, todavía.

Y el tercero esta tarde para preguntar si me llevaba o no, y de paso invitarme a cenar.

Pues estamos bien. No me interesa cenar con ninguno de los tres, porque me conozco la película. Que si una cenita, que si dos, y ya nos empezamos a poner pesados, si no es ya en la primera cena como me pasó con Antonio y tengo que dar un portazo, amable y suave, sí, pero portazo a fin de cuentas, y después ni amistad, ni ná de ná.

¡¡ Hombres !! ¿porqué pensarán que con invitarte a cenar a un sitio estupendo un par de veces ya tienen derecho a ponerte la manita encima de la tuya, el brazo por el hombro, y si te dejas lo demás?. No pueden entender que se puede disfrutar simplemente de la mutua compañía, de conocer a otra persona, reirte, etc.... etc., sin que te apetezca nada de nada un rollito. Pues no.

Y la verdad es que este es un grupo de amigos que me puede gustar, y a traves de ellos también conocer a otras personas. No sé. Tendré que aprender a decir que no pero de forma que pueda ir conociendolos poco a poco y a lo mejor haciendo alguna amistad con alguno. Para eso si me parecen bien, los tres. Ya veremos si me queda alguno dentro de un mes.....