
En algunas ocasiones aprendo algo de él, en otras me aburre oirle contar lo maravilloso que es, y lo inteligente, tanto como para haber ganado un montón de dinero en poco tiempo.
Hoy me apetecía ver si aprendía algo de él, y me vino bien. Le escuchaba y me estaba viendo en parte a mi misma.
Me decía que tenía algunos problemillas de salud, que si la tensión, que si dermatitis atópica, que si..... y que todas eran enfermedades idiopáticas, o sea por lo que le entendí sin un origen claro físico, y casi seguro totalmente psicosomáticas, originadas por su estado permanente de alerta o nerviosismo.
Me contaba que no podia permitirse el lujo de dormirse una siesta salvo en vacaciones, porque siempre tiene mucho que hacer, proyectos, ideas nuevas que poner en marcha, o simplemente divertirse, porque hay que ver de todo (hablando de cine) para poder opinar. Solamente con oirle sentía estres.
Y en el fondo no somos tan diferentes. Solo nos separan unos añitos que a mi me han dado, creo, algo más de serenidad. Pero bajo el punto de vista de CB más o menos estoy igual que este muchachito. Con el molinillo siempre en marcha, sin tiempo ni para respirar, ni mucho menos para sentarme tranquilamente a ver la tele, sin estar al mismo tiempo conectada al ordenata, envolviendo calcetines, o planchando...
Y también hablamos de autoestima. De las personas que por tener la autoestima hecha unos zorros se convierten en agresivos con los demás, tenemos unos cuantos ejemplos a nuestro alrededor y yo misma me he comportado asi a menudo.
Y también de la necesidad de ser el mejor, llegar antes, superar a los demás, para darle pelín de satisfación y mejorar ese nivel de autoestima. Que facil de entender, y como nos complica la vida.
El otro día Armando, el amigo de CB, ya separado de la cubanita estupenda, se compro una Tele de esas impresionantes, de 45 pulgadas por lo menos. CB no lo entiende, ¿para qué puñetas quiere una tele tan grande para su casa?. Sencillo, le dije, solito que está, dudando de si ha hecho bien o no con su relación, amargadillo a menudo y con la autoestima por los suelos, la Tele gigantesca en su salón le sube la autoestima, igual que el mercedes de tropecientos metros que tiene en el garage. Cuestión de compensación.
Y asi nos va...
2 comentarios:
Creo que te vendría bien que te diese esto
:-*
y luego, esto otro
[..]
Lo primero creo recordar, aunque no me hagas mucho caso, que se llama beso.
Y lo segundo, lo diseñé hace unos días; se llama abrazo.
Sobre todo, sobre todo, no dejes de tomar una buena dosis de este último.
¿Y sabe por qué?. Porque antes que cualquier otra cosa es usted una persona.
Lo de vendedora, festera y demás.., viene luego.
Y Vd. sobre todo, es un Señor...
Por eso me enorgullezco de tenerle como amigo....
(aunque no se lo pueda contar a nadie, ya sabes....)
:-*
Publicar un comentario