Hoy me he sentido de verdad parte de este país. Hasta ahora había votado, o no incluso alguna vez, y había visto los toros siempre desde la barrera, en el sofá, viendo como iban y venían las encuestas y los sondeos.
Hoy he estado allí. Desde las 8 de la mañana hasta las 2 de la madrugada. He visto pasar por mi mesa casi 700 personas de todos los estilos, aunque en mi barrio la mayoría de edad avanzada, y muy, muy conservadores.
Ha sido una experiencia, 18 horas seguidas trabajando para que todo el mundo tenga derecho a expresar su opinión. Y tenemos que estar orgullosos de nuestra gente: "ni un problema". Han venido casi todos los llamados, andando o en silla de ruedas, los capaces y los discapacitados, tanto físicos como psíquicos, para otra cosa no les sacarán de casa, pero hoy alli estaban. No era consciente de lo que podía movilizar un evento de este tipo, al menos no lo había racionalizado así. En nuestra mesa ha sido bastante más del 80%, Caray, si no faltaba ni el gato...
Y por eso, todos contentos. Al menos los dos grandes parecen estar contentísimos si ves las fotos de El País. Los dos han triunfado. ¿¿¿???. Aunque a mí me parece que a uno le van a empezar a dar jaboncillo a la barba .....
2 comentarios:
Cierto amiga mía. Lo importante es que las personas se habitúen a dar su parecer, a elegir a quien les representa, a comprender lo que eso significa y, por tanto, a exigir.
Exigir y no ser borregos, que si importante es votar, lo mismo es reclamar el cumplimiento de la representación, aunque solo sea lo prometido.
Por que un Derecho no se suplica, se exige.
Y al barbas y a su tropa -¡qué vaya tropas Marticorena!- más que jaboncillo les podían dar, simple y llanamente, una grandiosa patada en el culo.
Parece que se la van a dar. Y ya está Doña Cuaresma pidiendo su premio por haber sido buena y haber hecho bien los deberes en su pueblo.
Pero más les vale que no salga ella tampoco y se vaya con el baras.
A lo mejor son inteligentes, finalmente viene el listo del grupo, y por lo menos disfrutamos en los debates escuchándole. Pena que lo hubiesen enviado al extranjero estos años, enriquecía el panorama intelectual, al menos cuando habla de economía sabe de qué habla.
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