Parece que he encontrado mi piedra filosofal, o como decían los jóvenes de los años 60, parece que me he encontrado a mi misma. Y fíjate, me gusto, estoy encantada de conocerme.
Darle vueltas y más vueltas a la cabeza esperando que la felicidad te venga de fuera, que desde fuera te completen, que si un hombre que sea el amor de tu vida, que si ese trabajo maravilloso, que si ese puesto,.... que si.... y resulta que no te hace falta nada de nada.
Que puedes ser feliz sola, simplemente paseando por la playa (deliciosa playa, me he puesto morena y me veo estupenda, en cuanto me quite 5 kg. :-) leyendo mis libros, haciendo lo que de verdad me gusta. Y también con proyectos, con gente con la que relacionarme que ya no está conmigo por la empresa a la que represento, o porque soy la mujer de... o ... no, gente que está conmigo porque soy yo y porque como persona les intereso.
Y si además estás acompañada, pues bien, pero no es imprescindible. Es como si hubiera eliminado de una vez por todas mi dependencia de los demás. Como si hubiese ganado la batalla contra el miedo a la soledad, por fin. Sé lo que quiero, sé como hacerlo, voy a seguir tirando "palante" como he hecho siempre, apoyándome en los míos y en los que me quieran y quieran estar a mi lado, y alejándome de los otros, de los que restan en lugar de sumar, salvo que me obliguen mis obligaciones laborales :-)). Y todo eso me hace sentir bien.
Creo que ya sé a donde voy: a donde la vida me lleve. Como decía Forrest Gump "la vida es una caja llena de bombones" hay que aprender a saborear uno a uno, poco a poco, descubriendo de qué están rellenos y disfrutandolos.
Y hablando de saborear, ayer volvi de mi casita de la playa y paré en una gasolinera, hotelito realmente, de la carretera del mediterráneo. Y tuve la oportunidad de comprobar como terminan las mujeres que como yo, son absolutamente negadas para los trabajos manuales, pero el aburrimiento les lleva a hacerlos. Un día contaré mi aventura con una cajita de madera que me empeñé en decorar, siguiendo los consejos de CB que me regaló además un libro de Trabajitos Manuales en su momento.
Volviendo a la gasolinera, resulta que la buena señora, jefa del establecimiento, tiene el hotelito lleno de las más curiosas creaciones hechas por ella misma. Y los sufridos viajeros son sus espectadores diarios. Nunca he visto tantas cosas ¿artísticas? juntas, pero alli están, llenando cada uno de los rincones, los baños, la cafetería, la recepción del hotel, y me temo también las habitaciones de los huespedes. Tan feliz ella pintando pajaritos con picos de pato y patas como garras de aguila por todos lados, llenando de flores secas o disecadas los armarios y las papeleras, y poniendo el televisor de la cafetería encima de un tronco natural, para completar el rinconcito artístico de un helicoptero y un coche para los niños, y por el otro lado de los dispensadores de cassetes y llaveros. Bucólico total. :-DDD Vade retro...
Si yo hiciera caso a quien yo me sé, terminaría cometiendo atentados así contra la estética. ¿No hay ninguna ley que prohiba atentar esto? ¿Y obligarnos a verlo además? Además ahora todo el mundo pinta, y todo el mundo produce ¿artesanía? Si te la dejas en casita o se la regalas a las amigas y a la familia, pues vale, pero si tienes un establecimiento público ¿¿¿¿ ???? No sé, creo que si algún día termino en política voy a proponer alguna ley .... :-DDD
Por lo demás, bien.
2 comentarios:
Se llaman manualidades y suelen hacerse en parroquias y similares.
Y si alguien decide que lo que se haga tenga un mínimo de calidad, y lo que se diga algo de sentido, ¿qué hace la Masa?.
Desde que has recuperado la libertad, en todos lo terrenos, me preocupas. Ayer, adolescente; hoy idealista.
¡Y olvídate de esos cinco quilos!. Que habría mucho que hablar...
Sí, señor.
Como siempre das en la clave.
He recuperado la libertad, y me siento así. Lo de dejar de trabajar fue un paso, pero lo otro aún ha sido mejor. :-DDD
Ahora ya no tengo que darle explicaciones a nadie de todo lo que hago, ni justificar lo que pienso, lo que quiero hacer, ni porqué me gusta el color rojo en lugar del marrón. Puedo ser yo misma sin complejos otra vez.
Es como si me hubiera quitado 10años de encima.
Y una vez superada la tristeza .... me siento fenomenal...
;)
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