sábado, mayo 03, 2008

Crianza, Reserva y Gran Reserva


Ya sé lo que quieren decir esas palabras. He vuelto convertida en una experta en vinos :-))


Y no de oídas, que también me lo han explicado muy bien, los he probado uno a uno, los he "olfateado", los he "saboreado", los he "visualizado" y los he "tacteado". Nos decía hoy el teacher que los 4 sentidos deben usarse cuando se saborea un vino, el último, el del tacto, también con la lengua para saber si es rasposo (astringente) o no. También he aprendido la diferencia entre los vinos de fermentación carbónica y los despalillados y he visitado 4 bodegas magníficas, varios monasterios y unos restaurantes estupendos.

Y he comido y bebido demasiado, que si patatas con chorizo, que si chorizo a la brasa, que si chorizo al sarmiento, que si chorizo escaldado, a más del buen cochinillo, del buen corderito, a más de las pochas, los hojaldres maravillosos, etc.. etc...


Solo una cosa he echado en falta. El queso.


Esta visto que a los de la tierra del vino el queso no les va mucho, porque solo lo he visto en el desayuno continental del hotel. Ni una triste lonchita en ninguno de los aperitivos, tapitas, etc... que nos hemos tomado estos días. Pero todo lo demás estaba buenísimo y en cantidad.


He conocido a un montón de gente nueva, posiblemente he hecho alguna amiga también, aunque esto nunca se sabe hasta que pasan unos días, y he aprendido que vivo en mi rinconcito del mundo pero que todos tenemos un montón de problemas, y que yo no tengo ningún derecho a quejarme (otra vez me doy cuenta).


Y con algunas cosas que me cuentan me admiro de como las personas son capaces de enfrentarse a esas pruebas y seguir sonriendo. Una madre me hablaba de sus dos hijos, ambos en silla de ruedas por una enfermedad genética, otra de su ex-pareja que no solamente ha vivido a su costa y en su casa los últimos 5 años, sino que además la ha dejado con una hermosa deuda de unos cuantos millones, otra más de su ex-marido que la abandono con sus 4 hijos, sin casa y sin un duro, y ahí las tienes, sonrientes, con la cabeza alta, y tirando para adelante.


Historias para no dormir. Le agradezco mucho a mi amiga que me haya dado la oportunidad de integrarme en su grupo de amigos que me han acogido fenomenal y me han hecho sentirme bien a pesar de ser la nueva.


Me he traído una docena de botellitas de vino joven, pimientos del piquillo, espárragos, un buen pedazo de lomo curado al aire libre (lo vi secar), un par de teléfonos y correos electrónicos, y un par de kilos más casi seguro.


Y sobre todo tranquilidad. Y un diploma de experta en cata de vinos. Que más se puede pedir para un primero de mayo para el que no tenía ni un mal plan hace 15 días.


Y al volver me encuentro con que uno de los mejores amigos de CB me invita ya directamente a jugar con él al golf. Llevaba meses dándole vueltas sin atreverse, y yo haciendome la tonta, pero finalmente se lanzó. Se que despues me va a invitar a más cosas, y de eso ni hablar, pero porqué no a jugar al golf. Y si CB se entera, y se enfada, que no lo tengo muy claro, pues se siente......


El otro día otro de nuestros amigos comunes me invitó a un concierto, le dije que sí pero finalmente me fui a la playa sin más, y me disculpe educadamente.


Parece que han abierto la veda conmigo sus amigos. Paso, pero en el fondo me sube la autoestima por una parte y me da cierta sensación de revanchita.... ¡¡ cosas de mujeres!! :-))


2 comentarios:

Turulato dijo...

¡Vaya, vaya!. Donde habrás estado para estar con mis .. "parecidos".
Y sin queso. ¡Pero a quien se le ocurre!. Aunque un continental con queso no deja de sorprenderme.
¿Te parecieron ácidos los caldos?. Con lo buen guía que soy; un poco gamberro, pero..

En cuanto a las invitaciones, el golf es bueno, que puedo uno pasear. Y jugar con los palitos y las pelotitas. Además, te imagino con bombachos y visera..
Buenos amigos los de C.B. Detallistas. Han esperado un tiempo..

Me gustan más las personas que acabas de conocer. Son más como tú. Parecen sólidas, con cuerpo, permanentes en boca, me recuerdan sabores deliciosos, como a cereza del final de primavera, vivos, frescos,...
Y con un aroma profundo y pleno.

Julia dijo...

Adivina...

Si, me parecieron ácidos, y me gustan más los jóvenes, afrutaditos y frescos :-))

No llevo bombachos (qué horror... me harían gordísima...) y tampoco visera (se me estropea el peinado. Asi que no has dado ni una, ja, ja, ja...

Gente nueva, eso es lo que me apetece. Tambien en eso tienes razón..

Te invito a saborear un buen reserva y un poquito de buen queso (delicioso, a qué si?? ) Estos es que no se enteran..