Anoche salimos Antonio y yo. Me encantó que me llamase, me encantó el tono de su voz, y lo exquisitamente amable que parecía.
Estuvimos tomando una cerveza (la que le había prometido yo el sábado anterior) y después unas tapas (que él me había prometido en sus msjes y charlando y conociéndonos un poco). Después fuimos a bailar hasta las tantas y se me pasó el tiempo volando con él, estaba muy cómoda y creo que él también.
Es un tipo curioso. Tranquilo, camina muy despacio para lo que yo estoy acostumbrada, aparca en cualquier esquina su viejo volvo 850, y parece estar casi todo el tiempo en su propio mundo. Aún asi, no sé porqué razón, tengo confianza en él, me siento cómoda para bailar con él, indicarle los pasos de baile, tirarle de la nariz o gastarle cualquier broma. Y el me sigue, aunque con ese aire de cierta lejanía... Somos de mundos muy diferentes me parece, pero es afable.
En conclusión, es una persona extremadamente amable, un poco triste, no es simpático y bromista como Miguel, sino más bien serio y pausado como Angel, pero me hacía sentir muy cómoda.
Creo que podria enamorarme de él, aunque con calmita. De momento hoy sábado le he echado de menos todo el día. Esta mañana le envié un msje, me contestó, después el me envió otro a mediodía, le contesté, y ahora por la noche le acabo de enviar otro mensaje pero no me ha contestado todavía. No sé porqué. Me contó que hoy estaría toda la tarde con su hija de 12 años, quizás pasa de atender el móvil mientras está con ella, o simplemente el mensaje no le ha llegado. O quizás él no se lo pasó bien ayer conmigo, aunque yo pensé que sí, y quizás no quiera volver a verme.
Eso es lo me estoy preguntando ahora, me podré enamorar de él?, le importaré lo suficiente?, el se enamoraría de mí y podríamos tener esa relación que yo quiero tener, diaria, familiar, de total confianza y cariño?, o simplemente sueño y todo esto es una tontería sin fundamento. No lo sé. Tiempo al tiempo.
Mientras el jueves me había llamado Ulpiano, el otro de la fiesta, y me invitó a bailar. No lo pasamos mal, es un tipo agradable, pero no existe química entre nosotros. No me apetece nada que me toque, ni tan siquiera que me coja la mano, aunque es mucho más atractivo que Antonio. No lo entiendo, posiblemente sería una relación más cómoda y más normal para mí, pero quién entiende mi cuerpo Porqué me apetece tanto estar con Antonio, y tan poco los demás?
sábado, abril 16, 2005
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3 comentarios:
¿Y qué digo yo ahora?. Es una delicia leerte; escribes muy, muy bien. Y eso sólo se consigue cuando cabeza y corazón marchan de la mano..., que mueve la pluma.
Y ahora tengo un gratísimo sabor de boca. Y estoy tranquilo. Y he perdido el miedo a las mujeres. Y vuelvo a sentir esperanza. Y volveré a leerte. Y en mi "blog" voy a recomendar que te lean. Y, y...
¡¡Viva la madre que te parió!!
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