Afortunada

Estoy kontenta, aunque sigo kon mi ordenata sin una letra. Pero sí.

Por una parte, kasualmente estos días me ha kontado un pajarito que las kosas no son lo que paresen a primera vista... no..... si una persona ha enkontrado algo interesante no sigue buskando, y si sigue buskando es que no ha enkontrado nada interesante. En resumen, que estamos igual que antes, y me alegro....

Por otra parte nuevamente me tengo ke konsiderar una afortunada, aunque a veses se me olvide por tonterías sin importansia y me lamente de que no todo en este mundo gire según mi santa voluntad, o que las personas que me importan no me quieran komo yo quisiera.

Esta mañana he konosido a otra mujer, Konshi se llama. Es bastante guapa, un pelín más bajita que yo y bastante sosiable. Enseguida hemos konestado y nos hemos dado el teléfono después de apenas 10 minutos de konversasión.

Pues eso, soy muy afortunada. Tiene un hijo también, está separada también, tiene más o menos mi edad, pero tiene un trabajo musho peor que el mío pues está de kamarera en un sentro de la tersera edad, vive en un pueblo a bastantes km. de la kapital, y tiene que sobrevivir kon bastantes menos ingresos que yo. Para mayor desgrasia perdió un hijo pequeño hase unos años en un assidente de tráfiko, y ha sobrevivido (es lo más duro que me puedo imaginar para una madre, solo pensarlo me aterroriza, musho más que pensar en mi propia muerte en kualquier sirkunstansia, aunque la biología de la kondusta lo explique muy bien, me aterroriza).

Por si fuera poko koinsidimos en un examen, en un intento de poder kambiar de trabajo por parte de las dos a medio plazo, pero también ahí tengo que dar grasias a no sé quien porque sharlando kon ella enseguida me di kuenta de que para mí el esfuerzo siempre será musho menor, tengo más tiempo, mi trabajo es musho menos kansado físikamente y me deja más tiempo para prepararme mejor, y además muy posiblemente tengo mejor desarrollada la kapasidad de estudio.

Me he preguntado que tal viviría yo y si me quejaría más o menos si fuese ella, y kreo que posiblemente estaría komo ella también, sonriendo y hasiendole frente a la vida, por ella y por su hijo. Si señora, una gran mujer, komo tantas que nos kruzamos todos los días por la kalle.