Los hombres que me convienen

Los hombres que me convienen nunca me han interesado.

No me interesó mi amigo Ramón, colega de la universidad, catalán de pro, y con una buena posición económica y social; y pasé de él totalmente por un marido revolucionario, sin un duro, temperamental, y con el que efectivamente nunca conseguí aburrirme. Pero ahora que lo pienso seguro que me hubiera ido mejor con Ramón, es más a cualquier amiga joven le recomendaría casarse con él en lugar de con mi ex-marido (aunque yo volvería a hacer lo mismo, si es que soy como los lemmings, directa al precipicio pase lo que pase).

Pues sigo igual. Desde hace meses tengo un aspirante a pretendiente discreto, formal, buena gente, tranquilo, con bastante buena posición, atento, cariñoso, etc... etc..... que es exactamente el tipo de hombre que me convendría. Además tiene buen aspecto físico, es agradable y todavía joven (bueno más o menos, yo juraría que se quita años también... ja, ja, ja....). Y encima es "gallego", y me promete pasar unos veranos estupendos comiendo marisco y disfrutando del buen clima en Galicia.... Lo dicho: "el hombre perfecto para mi!. Creo que me lo tendría que plantear en serio, pero no sé.... La verdad es que charlar con él más de 30' me pone de los nervios y empiezo a sentir impulsos de .......... desaparecer y lo hago.

Otro parecido es el de los tranportes, pero peor, por encima este no me gusta nada de nada, de nada. Pero ahí lo tienes, desde que hace dos años intentó salir conmigo y se llevó repetidas calabazas, sigue saludándome cuando me ve, atento, amable y respetuoso. El otro día soñé con él, curioso porque hacía meses creo que no me lo encontraba, y al día siguiente zas... allí estaba. En el sueño lo pasé fatal, porque se supone que había aceptado salir con él y no sabía como desaparecer... . Se lo comenté riendo a una compañera y me dijo, con una sonrisa de cachondeo: "mira que si es un sueño premonitorio...." ¡vade retro...!

Y por último : Manuel, el amigo de Antonio. Encantador, amable, fiel corresponsal de mails día sí, día no, desde que le conocí hace dos meses. El típico señor estupendo que entiende que la forma de llegar a una mujer es con paciencia, con amabilidad, invitándote un día a un concierto, otro día al teatro, y así......... a lo mejor al cabo de 3 o 4 meses llega a insinuar que le gustas mucho. ..

Pues no, al cabo de 2 meses de cartitas, esperando a ver que me contaba de Antonio, y convencida de que el tema no daba para más, he actuado con él como es habitual. Killer total. Me lo he cargado como futuro amigo, pretendiente etc..... Si es que soy tan rápida haciendo amigos o encontrando posibles ligues como haciéndoles desaparecer...

Y lo sé hacer fenomenal. Me dije: "se acabó". O me resulta útil para averiguar algo más sobre Antonio o paso de él, y como quien no quiere la cosa le escribo que cuando les conocí a los dos, su amigo me había interesado un montón, y que incluso habíamos salido una vez

¡¡Fulminante!! ni me ha contestado ni me volverá a escribir más. ¡Me juego algo!. De lo que se deducen varias conclusiones:

a) Antonio no le había dicho ni mus de que habíamos salido juntos, así estaba el pobre: "a verlas vir" y contándome los ligues del otro sin darse cuenta de que me podían molestar

b) posiblemente Antonio no le dijo nada porque se sentía culpable de haberle levantado la conquista a su mejor amigo.... (compañerismo masculino) Realmente eso me dijo el día que salimos....

c) posiblemente cuando Antonio se enteró de que Manuel y yo teníamos una correspondencia muy frecuente todavía se sintio más culpable y dijo mejor desaparezco (yo me encargué de decirselo, muy hábil por mi parte)

d) si Manuel se ha enfadado, o sentido engañado al contárselo yo, y por eso ha dejado de escribir, es que en el fondo yo le importaba un poquito. O sea no se había enterado de ná...

e) son un par de capullos los dos y mejor así. En este momento el tema me fastidia tanto que prefiero no saber nada de ninguno.

f) soy un desastre, siempre escojo al que no me conviene para nada

Menos mal que tengo mucho trabajo, exámenes, invitaciones a sendas barbacoas sábado y domingo próximos, temas familiares, y muy poco tiempo para darle vueltas.