Cambio de status

Es como si fuera una línea, pero densa, muy densa en el día a día. A un lado estamos los "sin pareja" y al otro los que la tienen.

Parece que no existe. De hecho a diario nos mezclamos en la calle, el trabajo, en el metro, en el autobús, en el cine, y a primera vista casi parecemos iguales. Pero no, ni hablar.

Cuando estás casado no te das cuenta, te parece natural ir a comprar un sábado por la mañana acompañada de tu ....... Lo haces durante tantos años que ya forma parte de tu comportamiento normal.

Cuando te quedas sin, se te hace rarísimo eso de salir de compras solo, y al principio se te cae el mundo encima cuando ves a las parejitas en el semáforo al lado del Corty comentando las compras. Pero poco a poco te acostumbras a ir sola a todas partes, que si el Media Mark, que si el Carrefour, que si a casa de tu madre al pueblo, y tan ricamente.

Además qué placer eso de pasarte 4 horas de rebajas, a tu bola, probándote doscientas prendas para finalmente no llevarte ninguna. Y como coincides con los otros, ves al tío nerviosísimo mientras la parienta se prueba el décimo pantalón para decir, es que el color............. :-))) Y cuando montan la bronca, o él suelta eso tan típico masculino, ""J.... a ver si acabas ya, que estoy hasta los h.... de esperar""", tú te sonríes y piensas ¡ uy que bien se está solita para comprar lo que me dé la real gana sin tener que aguantar a ningún g.....!

Y como no tienes que pedir permiso a nadie, que te invitan a un fin de semana que te apetece, pues te vas. Que una cena en casa de .... pues te vas... Que te llaman para tomar una cerveza, ir de disco, de marcha, o a caminar por el campo, pues te vas... Que no te llaman para ná (2/3 del tiempo) te pones morada a leer, organizas fiestas en tu casa, te montas viajes a Cuba, o te das baños hasta que se te pase la depre.

Todo bien, y como los demás lo saben, ahí están. Para invitarte, acompañarte, llamarte, o venirse a cenar a tu casa.

Y cruzas la línea otra vez. Parejita aunque sea de temporada como en este caso. Te llaman las amigas: Qué haces el viernes?, Te llama Angel: ¿Te ape una cerveza, o peor aún, nos hacemos una caminata el próximo fin de semana?, Te llama Mangels "te vienes a cenar a casa el viernes?

Llevo dos meses diciendo que no, o diciendo que sí, pero con escaqueo, o sugiriendo que la invitación sea doble (con Angel no puedo, se me mosquea...) o diciendo ""yo sí que voy, pero pero con ....bicho....., vente si quieres, a lo que las buenas amigas, las que salían de caza contigo, dicen: ni hablar, vaya rollo, que no es lo mismo, que no).

Resultado, cuando acabe la temporada de CB voy a estar más sola que la una. Voy a empezar a comprar sales de baño para las depres.

A cambio siempre tienes quien te acompañe a comprar, a tomar el vermut, al cine, a bailar un rato, o a pasear. También te vuelven a invitar a cenas de parejas (confiesan algunas mujeres casadas que jamás invitan a separadas/solteras a sus casas por puro miedo....., así que si estás sola, que te den, ahora sí en cuanto tienes pareja se te empiezan a abrir cantidad de posibilidades otra vez, acompañada del bicho, y tanto les da que sea guapo, feo, o lo que sea, la cuestión es que "te desactive como rubia peligrosa para sus mariditos" )

Y antes de decir que sí, o que no a algo, le das vueltas y vueltas, se lo digo, no se lo digo, le apetecerá, se mosqueará si voy yo sola?. voy sola y le cuento una milonga? ..... Que sí, que esto de tener pareja está bien otra vez, pero caray qué rollo... Estoy empezando a pensar que sería bueno un mes de vacaciones por ahí para volver a disfrutar de un poquito de libertad, o al menos unos cuantos días cada semana. Pero claro, y si él se los toma también? Ni de coña. Aquí o sufrimos todos o rompemos la baraja.... :-))))