Marmitako

Excelente el marmitako. Es una de esas comidas que rara vez tengo oportunidad de disfrutar, porque la cocina (al menos a la que hay que dedicarle horas) no es mi fuerte, y tampoco es frecuente que me lo ofrezcan por ahí.

Hoy hemos tenido comidita en la sierra, en casa de CB, y uno de sus amigos, el mismo que nos preparó la paella la primera vez que fui por allí, ha sido hoy el encargado del marmitako. Excelente la comida, excelente la compañía.

No pude resistir preguntarle como aprendio a cocinar tan bien, y su respuesta me chocó. Resulta, mira por donde, que su mamá tuvo 9 criaturitas, uno cada dos añitos, o sea que igualita, igualita que mi abuela. Y las criaturas, además de criarse muy bien al parecer, porque casi todos tienen su buen trabajo, estudios, etc.... aprendieron de paso a cocinar en casa, y algunos de los hermanos son estupendos cocineros.

Nos contó algo de su vida de familia, feliz de haber tenido una infancia así, en una casa grande (afortunadamente tenían posibles, como se decía entonces) rodeado de todos sus hermanos y todavía ahora su madre, con taitantos años... sigue reuniendoles de vez en cuando. Dice que en las últimas navidades eran treinta y pico, y lógicamente no estaban todos. También nos contó que casi todos los hermanos tienen ya dos o tres hijos, excepto uno que también tiene 8.

Caray, que familia. Sinceramente me dan envidia. Me hubiese encantado tener familia numerosa pero ni mi madre pudo darme un montón de hermanos (siempre envidie a mis amigas que tenían una troupe en casa, yo me tenía que conformar con mis muñecas y mis primos, pero hermanos no tuve... :-( ) y tampoco yo pude tener los hijos que me hubiera gustado, un montón, pero trabajando fuera de casa es imposible, y sin money también es imposible....

Ha sido un buen finde, anoche cervecitas después de los toros (empieza la temporada en Madrid y el ambiente de Ventas es tipical spanish total) y hoy comidita en el campo, todo con los amigos de CB. Y para rematar la tarde uno de sus amigos también se trajo una guitarra y nos amenizó la tarde, que estaba preciosa por otra parte. Si señor, un día completito y agradable.

Un fin de semana con mis amigos, otro finde con los suyos no está mal.

Hasta parece que poco a poco se me va pasando el cabreo con el señor. Que mal lo he pasado estas dos últimas semanas, crisis total, pero intentemos sonreir, disfrutar de la Semana Santa en la playa, y después Dios dirá. Al menos tiene unos amiguetes majos, y hay que reconocer que de fiesta en fiesta y de cerveza en cerveza me tiene muy entretenida.

Además a la vuelta tengo que ponerme a estudiar como una descosía.... y mejor no darle vueltas a otras cosas.