Hoy nos ha dado su mensaje el presi de la nueva empresa. Tranquilos, todos fusionados, iremos juntos hacia un futuro mejor.
Realmente es cierto, estoy convencida de ello. La nueva empresa es más grande, y algo de talento habrá en las dos partes para hacerlo bien.
Lo malo es que a los tropecientos que había allí no nos quedó nada claro que el futuro fuera mejor para nosotros, además de para la empresa. Es más, por las caras, diría que todos se están temiendo lo contrario.
Y en estas el coffee break de rigor. Salgo al vestibulo y me niego a intentar encontrar al coleguilla de turno para contarle cuatro tonterías.
Decido dedicarme integra y ardorosamente a los canapés, después me voy a pillar una cervecita, paseando entre los congresistas y pensando ¡¡ caray, pero si no conozco a casi nadie !! esta ya no es mi empresa, está claro que me la han cambiao...
Y al mismo tiempo pensando: no voy a hacer ni un esfuercito por hablar con nadie, pero si no hablo con al menos tres en el coffee break es que aqui ya estoy de más. Mejor me planteo en serio lo de cambiar de negocio.
Y en medio de estos tristes pensamientos me ve el super-super-super jefe nuevo que estaba con el Presi de la nueva empresa (la fusioná).. y me llama atentamente con la mano (con ese estilo que tiene, fino, sonrisa amplia, y movimiento de mano: "tu, la rubia, ven pacá...").
Me acerco, le doy la enhorabuena (acababa de contar en público una mentira tan gorda, tan gorda, que tuve que darle la enhorabuena, hasta yo me estoy empezando a creer que era verdad, y mañana cuando salga en los papeles oficiales seguro que ya es verdad de la biblia), le di una palmada al estilo de los negros americanos que se encantan de verse y cuando me empezó a interrogar delante del Presi nuevo sobre las bondades de la fusión, y el gran futuro que tenía nuestro proyecto en común recibio de mí todos los parabienes, mensajes entusiastas, y demás que era de esperar. No sé si no me habré pasado un poquito :-)) y se me habrá visto el plumero..
El Presi está preocupado por la tranquilidad del personal, dice que quizás la gente siente ansiedad por el futuro: ¡¡ hombre, nosotros no, ya hemos pasado esa fase... y muy bien, aquí nos ves, je, je, je.... (a esto la espalda siempre bien resguardada por un amplio abrigo de piel de tigre sintética que otra cosa no, pero resistir, resistirá..... ) Al loro y a hacerle la pelota al presi llego otro super-super-super jefe que en su momento me llamaba "cerebro" y al que yo siempre he llamado "taponcito", recibio su racioncita de peloteo también por mi parte y todos tan felices terminamos el refresquito.
Asi que no me puedo ir todavía porque no se ha cumplido mi pensamiento: en el coffee break hablé al menos con tres. Cachis....
Por lo demás bien. Mañana mi nuevo jefe viene a tomar posesión de sus nuevos territorios y empezará el bolongo local. Yo tranquila, que a él también le estarán esperando otros dentro de unos mesecitos...
2 comentarios:
Hubo un tiempo en que algunos que no estaban en sus cabales pronosticaban que yo sería ministro.. Nunca lo creí. Me conozco y me temo. Pero por si las moscas, puse atención..
Y hablando con mi presidente, en un momento parecido al que describes, descubrí la manera de identificar a un triunfador, o sea a un superviviente de toda la vida..
Sin apartar su mirada de la mía y respondiendo a lo que le decía con gran habilidad, pues sí yo opinaba -un suponer- "hace buen tiempo", contestaba "ah, si, hace buen tiempo", conseguía ingerir grandes cantidades de cuadraditos de tortilla de patata y de croquetitas.
¡Pero no te creas, que tiene mucho mérito!. ¿Recuerdas esas tortillas que, aparentemente, están cortadas en trocitos, pero cuando coges uno te llevas colgando todos los demás y, encima, está poco cuajada y chorrea huevecillo?.
Los que nunca triunfarán, suelen emitir en ese momento gruñiditos, mientras contemplan impotentes como el huevecillo les pringa la corbata de seda italiana y la masa tortillera se desploma, a continuación, mientras le mira el prócer y esa tía tan buena que..
A él no. Un triunfador. Sus dedos mágicos parecían cizallas. Y sus brazos se movían con tal rapidez, coordinados con sus tragaderas, que la tortilla parecía teletransportarse desde el plato al buche.
Aunque lo mejor vino luego. Quedaba una croqueta.. La fuente estaba algo alejada y la pieza en su otro extremo..
Y sin dejar de mirarme, en un gesto mil veces ensayado, pleno de audacia, presionó con su dedo el borde de la fuente, que se inclinó, de manera que la croquetilla, indefensa, se deslizó hacia su mano.. El resto, coser y cantar.
No se sí tu empresa tendrá ya ese nivel, aunque promete. A tí no te veo mal.., todavía.
En realidad, te van a dar hasta en el carnet de identidad. ¿Por qué?; simple y sencillo. Has sido llamada, pero ahora ellos esperan..
Y un triunfador, un superviviente, suele demostrar que lo es vendiendo.., dejando con el culo al aire a quienes más confían en él.
Y tú eres demasiada mujer y persona para darles gusto.
Cucha... pues si que me animas:
"te van a dar hasta en el carnet de identidad..."
Lo otro no lo entiendo: "has sido llamada pero ahora ellos esperan"
Mira que eres. Claro que he sido llamada (por los de recursos humanos para decirme que tienen una bonita oferta para todos los que llevamos más de un lustro (será mucho eso, quizás era un quinquenio, no sé) en la empresa para hacerme una bonita oferta y que valore lo de pirarmelas voluntariamente cuando me apetezca, que ellos puente de plata) pero yo eso no te lo había contado. Y el super-super-super jefe me ha dicho que tranqui, que yo siga... ( y aqui viene la cancion esa de ... hasta cuando ....)
:-) Lo dicho, tú sabes mucho. ¿No serás de la Cia esa? O hablabas de otra llamada?
¿¿¿???
Tienes razón a algunos nos falta habilidad natural (para pillar la última croqueta) para eso se nace ja, ja, ja....
Publicar un comentario