
Pero como al mal tiempo hay que poner buena cara aprovechamos para hacer un montón de cosas:
- Volver a visitar el Parque Güell (otro día escribiré sobre Gaudi, me parece un tipo genial), volver a visitar la Sagrada Familia, perdernos por Las Ramblas, entrar en el Mercado de la Boquería y sacarles fotos a los puestos de la entrada(fantásticos).
Al final me quedó un reportaje majo, y nos dimos una paliza a caminar de cuidado. Comimos fenomenal, y nos llenamos del ambiente barcelonés.
Le decía a CB que todos los jóvenes deberían perderse una temporada en Barcelona. Echo de menos ese ambiente de Las Ramblas, y aunque es una ciudad dura para los extraños lo cierto es que se respira un ambiente de libertad magnífico cuando tienes 18 - 20 años. Maravilloso.
Tambien nos tomamos las cañitas de rigor en Sitges, viendo desfilar a la tropa, y chafardeando como siempre los precios de los chalecitos (sueño imposible: un chalecito en Sitges si algún día nos toca la lotería).
Pero lo mejor de todo fue conocer a dos parejas estupendas y totalmente distintas:
La primera fueron Jauma y Sra., familiares de CB. Viven tranquilamente en un chalecito en una urbanización de la costa. Tienen más de 80 años, y ya han cumplido largamente sus bodas de oro con celebración oficial y todo, y .... siguen enamorados. No hay más que verlos.

Están llenos de vida, son simpáticos a morir, en un pis pas nos prepararon una comida de picoteo para los cuatro que nos presentamos casi de improviso en su casa, y no faltó ni un buen Faustino V del 2000, ni el sorbete de cava, ni los profiteroles, todo bien regado con un buen montón de chistes que D Jauma soltaba con clase y con estilo.
Vimos sus albumes de fotos, nos contó su historia laboral salpicada de anécdotas, presumieron de sus logros después de los 60 y sobre todo no se cansaron de decir lo unidos que habían estado siempre, sin discutir nunca en todos sus años de matrimonio (discutir de verdad se entiende). Y llenos de vida.
El nos decía que tiene que durar hasta los 100 años porque se lo ha prometido a su mujer. Le ha prometido no dejarla sola, y viendolos estoy casi segura de que va a cumplirlo.
Los dos tienen el secreto de la larga vida, su cariño mutuo, su felicidad compartida, y su vision optimista del futuro, aún a sus años. Cachis, un poquito de eso tendrían que repartirlo por el mundo.
Y la otra pareja, mucho más jóvenes, entre los 30 y los 40, empezando a vivir, con los típicos problemillas de la casa, con los celillos normales entre dos tipos guapos jóvenes y triunfadores, con sus piques y sus historias, pero lo que más nos llamó la atención fue su acogida también. Son entrañables ambas parejas. Y la falta de madurez de la última cuando hablan de que a sus hijos (5 añitos) les van a proteger todo lo que puedan de tanta maldad que hay en este mundo, pese a quien pese... En el fondo nos daban un poco de penita los niños y ellos. Lo que les queda por pasar.
Un buen fin de semana, y lástima de vivir tan lejos, porque de no ser asi habríamos hecho buenos amigos. A ver si nos vienen a ver a Madrid.
3 comentarios:
Pues yo me fuí a Logroño. El ambiente, más racial. Mercado de colorines, no hay; de verduras y de pesca, no está mal.
Y como no tenía a CB, me tuve que contentar con:
Espárragos recién cocidos, aliñados en caliente (acaba de iniciarse la temporada).
Alcachofas, a veces rebozadas, a veces en salsa. ¡Y es que hasta el rabo está tierno..!.
Habas rehogadas.
Lasaña de gambas y boletus.
Revueltos varios hechos al baño maría, sin sartenazas aceitosas.
Ensalada tibia de bogavante.
Ensalada con ventresca.
Lubina de anzuelo -al curricán- a la plancha.
Bacalao al ajoarriero.
Lomos de bacalao fresco a la romana.
Lecherillas.
Chuletillas con piquillos.
Carrillera de ternera al Oporto sobre puré de patatas.
Foie a la plancha, con Maldon.
Solomillos de ternera sangrantes, tal cual.
Leche frita.
Natillas.
Arroz con leche.
Frutas diversas, peladas no pelables, naturalmente.
Sobre vinos y cigarros.. ¡Bien!.
¡Coño, cómo la echo de menos!
My God....
Todo eso te has comido?
Serías un peligro para mí. Voy con CB que se contenta con dos albondiguillas para comer, y me cojo 2 kg. en una semana, así que contigo y con esos banquetes me vendría oronda....
Que envidia me das... me dais los hombres.. puñetas.
Con lo que me gustan a mi todas esas cosas, y aqui me tienes a lechuga todos los días del año, y si un día me tomo una fideua después lo estoy lamentando una semana.
Te echaba de menos grandullón. Pero viendo como te lo has pasado de bien, comiendo, me callo y te felicito.
Mi amigo Alberto se va a Galicia y a la vuelta le pregunto ¿qué tal?, uy... ya te contaré, unas ostras, unas vieiras, unos centollitos, y unos percebes.... de alucine....
Ni paisajes, ni gente, ná de ná... Relato de viaje de un hombre de bien = que bien he comío, pardiez...
y tu, igualico, igualico.... ja, ja, ja....
Oronda estarías como siempre, muy bella.
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