
Vuelta a la dieta habitual, cuidada, pero no estricta, algo de hidratos, algo de chocolate, y el mundo vuelve a ser justo y casi todo vuelve a su cauce.
El trabajo mal, igual, pero lo vamos llevando, y el resto también.
Sin embargo, ha valido la pena el mal rato. Por una parte casi 4 kg. menos y más cerca del peso ideal, pero por otra hemos puesto las cartas sobre la mesa CB y yo.
En medio de la crisis he llegado a pensar (soy repetitiva con mis neuras) que o bien me estaba pidiendo en matrimonio (digamos mejor vivir juntos que es lo más habitual ahora) o bien quería que lo dejásemos. De ahí venían sus comentarios de ... tendríamos que tener más libertad... etc... etc...
Bien. Pues hemos descartado la segunda opción porque se lo he puesto muy fácil: hasta luego. Pero no se va ni a tirones. Aguanta el chaparrón, se calla, dice que vale, que no me volverá a llamar nunca más, y a las tres horas me llama y me dice que si estoy más tranquila. Mis trucos habituales con otros de "chico, esto no funciona, mejor que lo dejemos aqui" incluso con un triste sms como hice con Miguel, en este caso no valen. Dice que si, y espera hasta que se me pase el mosqueo. Bien. Al menos no aprovecha la oportunidad (el otro sí, asi que estuvo bien también).
La otra alternativa (vamos a convivir, etc.. etc..) también la hemos puesto sobre la mesa, él ha puesto sus condiciones (peregrinas) y yo las mías (no del todo, si las pongo del todo sale huyendo) pero para un primer embite no estuvo mal. Y claro ha dicho que nada de nada, que asi estamos muy bien, que nunca ha planteado otra cosa, que yo no paro de darle vueltas, y que veo fantasmas. Vale, acepto pulpo también. Pues así, tan amigos, o lo que sea.
Pero esta noche me ha vuelto a despistar (aunque no del todo, porque no me creía nada de nada). Ha dicho que necesita más (más compañía, más tiempo, más...... de todo), y cuando le he preguntado ¿pero no has dicho lo contrario ayer? me contesta: sí, pero tú de psicóloga todavía poco, verdad?, Una cosa es lo que uno dice, y otra lo que uno piensa o quiere. Ah..... ya....
Creo que está listo (en poquito) para le cuente el resto de condiciones, está a puntito de caramelo para salir huyendo.
Hoy le he insinuado algo de que voy a poner un anuncio en internet:
Mujer todavía joven, de buen ver, con don de gentes, a la que le gusta la vida social, y de buen trato (casi siempre), estaría dispuesta a compartir su vida con un señor que sepa estar y que le pague sus hipotecas, medio millón de euritos de nada. Se garantiza buena compañia y muy pocos ratos de aburrimiento.
Habrá pillado lo de las hipotecas? No sé....
2 comentarios:
¡Esto es mejor que el Abierto de Australia!.
P'aun lao, p'alotro...
Con lo sencilla que era antes la vida...
"Maño, ¿cenamos u qué?"
"Primero el uqué y luego las borrajas"
ja, ja, ja...
Ya sabes que algunas mujeres estamos más pallá que pacá...
Si no fuera porque no es verdad, a veces podria pensar que tengo algún tipo de transtorno bipolar, pero eso tiene cura, lo mío no.
Gracias por las risas.
Publicar un comentario