Y más despiste

Días de tranquilidad, en mi playita desierta, un poco tétrica por las noches porque ves los edificios de apartamentos y apenas una luz en cada uno, pero tampoco está mal. Cuando vienen los de Madrid, como dicen por allí, el fin de semana o el puente, se anima un poco más, pero tampoco mucho. Noviembre no es mes de playa aunque haga buen tiempo. Las mañanas sí, preciosas, pero las tardes se hacen eternas y cuando en verano sales a la terracita a tomar las cañas y ver al personal, ahora te tienes que encerrar en el piso y a ver la tele, sin una mala tienda que pasear a menos de 10 minutos en coche. Ha estado bien, pero ... creo que no volveré hasta la primavera

Además, tenía ganas de volver. Estoy cansada de tanto ir y venir, de hacer maletas. Ya no sé donde tengo el cepillo del pelo, aquel maquillaje que me compré el otro día, el anillo de plata y amatistas que me regalaron hace dos meses, ni.....

Y sin embargo, tampoco tengo ganas de estar aqui. Ha estado muy bien, una semanita viendo a la gente que no veía hace semanas, la fiesta multitudinaria de cumple de Angel, después una comidita en la sierra con los amigos de la peña, el cine, el paseo, el golf, y ................ estoy hasta el gorro también. Asi que me vuelvo a marchar, ahora a Galicia unos días, pero lo malo es que parece que ya no estoy cómoda en ningún sitio.

Y lo más gracioso es lo de los proyectos, porque no paro de dar bandazos.

Lo que parece más claro es que lo de trabajar para otros, al menos a corto plazo, como que no. No me apetece nada de nada, así que las variadas ofertas que me hicieron hace un par de meses y que aplacé responder hasta Octubre, se han quedado sin respuesta, y se quedarán, porque desde luego como me pregunten hoy: Como que no. Ni flores.

Eso sí, digo a todo el mundo que así se está muy bien, pero que tengo que ponerme a trabajar de nuevo pronto, porque .... tararí, tararí, pero qué pereza me da hasta pensarlo. Caray.

Los proyectos me entusiasman de media un par de semanas, a veces una, en las que no hablo de otra cosa a los que me aguantan. Asi he considerado, me he entusiasmado y después aparcado ya al menos de momento, lo de la ONG 1, después lo de la ONG 2, y esta semana me surgió la ONG 3 que solo me entusiasmó 1 día. No dejaré ninguno del todo, pero de ahí a dedicarme en cuerpo y alma a ninguno de ellos, pues Como que no, que tampoco.

También me ha dado por la vena de política de barrio (si es que tengo amigos para todo, y con eso de que ahora tengo tiempo me quieren liar :-)) y me ha durado tres días, muy intensos, eso sí, de reunión en reunión, pero ya para mañana me invitaban a otra, y Como que no, que tampoco.

Y por último me ha entrado la vena desde hace un par de meses con lo del turismo rural, que si, si, que si no. Que he visto un caserón monísimo, echo una ruina total, y se me metido en la cabeza restaurarlo y convertirlo en un hotelito rural con encanto. Hasta he hablado con los dueños para ver si lo compro o no, he liado a media familia, y unos días me digo que ni hablar, y otros que ya veremos. Y lo cierto es que lo de convertirme yo misma en hostelera rural no me apetece nada de nada, pero lo de montar el negocio, ponerlo en marcha y después dejarlo en explotación o venderlo sí. Eso si me atrae. Problema: money. Me puedo meter en un lío de mucho cuidado, y si después se me quitan las ganas..... ¿¿ ???

Esto es como estar jugando con bolitas de cristal de colores. Cogo una, le doy vueltas, me digo: ¡qué bonita, me la voy a quedar!, y luego otra, y luego otra, y así ..... Lo malo es que si me equivoco de bolita ... cachis

Y en el medio lo de estudiar tampoco es que lo esté haciendo con la intensidad que merece el tener todo el tiempo libre del mundo (por cierto es mentira, nunca tengo tiempo de nada, ando más de bólido que antes, eso sí más contenta porque lo pierdo en lo que me apetece a mí)

Me decía Angel que lo mejor es esperar meses hasta que me aclare, pero él lleva un año y medio y sigue sin. Creo que se está acostumbrando a vivir asi, y como se lo puede permitir, pues....

No sé yo si va a ser bueno esto al final. Pero supongo que es una época que hay que pasar, un poco absurda para mi forma anterior de vivir, pero ¿¿¿ ??? :-)

Por cierto, hoy me ha encantado la television: He soltado una carcajada y un ¡ bravo, tío ! cuando he oído y visto a nuestro jefe decir eso de ¡¡QUE TE CALLES.... !! Genial. Por mi parte estoy dispuesta a seguirle pagando mi parte de su sueldo mientras viva, y hoy si dije con gusto eso tan castizo de Viva....