

Y por fin se van acabando las fiestecillas. Dios mío qué cruz este año con las fiestecitas.
Las empecé con desgana y las estoy terminando con gran alegría, alegría porque de una vez se terminen.
Anoche terminamos a las 6 de la mañana. Después de muchas vueltas, de qué hacemos, de qué.... terminaron preguntandome mis amigos si iba a hacer algo en mi casa. Ninguna gana tenía yo, es más estaba dudando entre quedarme tan tranquilita o apuntarme a algún sarao, aunque con más ganas de lo primero.
Pues no. Terminan líandome, como siempre.
Asi que cenita para 7 porque además de la family siempre se apunta algún/unos desarraigados, y después de preocuparme del pavo, el pulpo, el marisquito, los entrantes, los postres, y que no falte de na, después de tomar las uvas, recoger la cocina y decirles by, by a mis hijos que se iban de juerga, me quedé, acompañada menos mal, a esperar a los amigos.
Y empieza la procesión de llamadas:
- Oye cielo, que feliz año, mira que creo que al final no voy a ir....... porque ....
- Oye, que es que nos estamos enrollando la familia, que si acaso voy más tarde...
- Oye, que ni te llaman y simplemente no vienen
- Oye, te importa que me acompañen unos amigos, es que.....
Asi que nunca sabes si te van a aparecer 8, 15 o 35, aunque en Nochevieja lo más normal es que el número sea reducido. El año pasado debimos terminar unos 20, porque me pasé un mes organizando la fiesta y llamando a todo el mundo.
Este año, como de hecho ni la organicé, sino que me la organizaron, terminamos 9 en casa, mejor dicho 7 porque a dos les acompañé amablemente a la puerta a la media hora de llegar y les di pasaporte.
En el fondo me quedé muy a gusto. Con el cabreo que tenía, lo único que me faltaba es que viniera un personajillo de medio pelo, acompañando a una de mis amigas, al que ni conocía y además de pedirme un turrón que justamente no estaban entre las 20 clases que había puesto, arrellanarse en el mejor sofá como si estuviera en su casa, empezó a decir que preferiría estar en un sitio con más ambiente, que si eramos pocos (no sé que esperaría él en una casa particular, quizás un fiestorro de nochevieja con 50 personas serpentinas, gorritos, y zascandiles...) que si nos íbamos a otro sitio.
A los 15 minutos de oirle y ver como mi amiga y su chófer, además de colega intentaban hacerle callar me levanté tranquilamente y les dije: nos vamos a por vuestros abrigos?
Se levantó rápidamente el figura y me acompañó al dormitorio, con su chófer eventual, un señor de bastante buen ver pero de dudoso gusto en lo de las compañías por lo que he podido comprobar ayer, y me pregunta el figura: ¿no te molestará, verdad?
- No le dije, estoy encantada de que te vayas (con una sonrisa amplia), lo que realmente me está molestando desde hace media hora es oirte. Si no te apetece estar aqui, teniendo en cuenta que es una fiesta privada con mis amigos, que no tengo el gusto de conocerte de antes, y que estás jorobando a todos desde hace 15 minutos, lo que debes hacer es irte a donde te parezca bien, pero prontito, sin esperar más, y dejarnos en paz a todos los demás.
Se quedó clavado en el sitio, pero le di su chaqueta con tranquilidad y con la misma y una amplia sonrisa les acompañé a la puerta.
Y nos quedamos tan a gustito. 7 solamente charlando del bien y del mal, y del sexo de los ángeles hasta las 6 de la mañana.
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No me quejo, pero el año próximo o me invitan a algo interesante los demás, o me quedo en casita viendo la teletonta, o me voy a un crucero. Paso de repetir la experiencia, no organizo más fiestecitas de Nochevieja en casa para que aparezca quien quiera, cuando quiera, acompañado de cualquiera que ni conozco, y solo si les viene bien. A mi plim.
Por lo demás bien. A ver si este año es mejor que el anterior, porque el 2007 no ha sido nada grato. Me conformo con ser un poquito más feliz este año, y a ver si el 2009 por fin es mi año de suerte.
Y a pensar en los propósitos del año nuevo, que ya toca.
4 comentarios:
Tu deliciosa velada me recuerda a la que sostuvo la familia de un compañero mío, años ha...
El padre, muy mayor, se había ido a dormir en todos los años anteriores, pues no le agradaba el desmadre de Nochevieja.
Le convencieron.. "Quédate papá. Alegría. Felicidad. Familia, unida, jamás será vencidaaa..".
¡Din dong!. Y apareció, brindando con champagne -los françois aún no ..-, aquel bailarín negro -and sister- que tenía TVE, embutido en un ajustado mono de lamé ...
El abuelo: ¡¡Negro, borracho y maricón!!. ¡¡¡A dormir!!!. Y apagó la tele..
ja, ja, ja....
Eso es carácter, sí señor, y no el mío.....
Que los magos, que nunca fueron reyes, acaricien tus sueños esta noche.
Gracias.
Algo asi debio pasar porque dormi tranquila y feliz hasta las 10.
Algo de mago debes tener tu tambien.
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