A mi esto me va, la verdad es que si.
Me da la vida conocer gente, entrar, salir, relacionarme, me hace sentirme viva. Y además me lo paso fenomenal.
Y lo echaba tanto de menos.... eso de estar emparejada y nada más, siempre tú, yo, contigo.... a mi me limita mucho. O tengo un señor a mi lado que también le guste la vida social o si no me voy amustiando como las flores de pascua que me regalaron en Navidad.
Y estoy volviendo a hacer las cosas que me gustaban antes.
Hace 15 días me fui a ver el ballet de Victor Ullate (o algo así) y aunque la música no es lo mío, lo cierto es que algunas de las escenas me parecieron magníficas, de hecho los conjuntos desnudos del final eran impresionantes, me hubiese encantado tener una cámara para fotografiarlos. Creo que tengo más sensibilidad gráfica o visual para el arte que auditiva. Por eso me encanta la pintura y en cambio no soy capaz de apreciar la música tanto como debiera. Miraba el ballet y veía cuadros. Tampoco me impactó como bailaban, y lo entiendo después de lo que he visto hoy.
La semana pasada al teatro, Lola Herrera en seis clases de baile...... No estuvo mal. La señora mayor, el chico gay que se encuentran, chocan, cada uno con sus problemas vivenciales, y el cariño que surge entre los dos al final. Un poco triste, y no muy adecuada para mi estado de ánimo actual, pero en conjunto no estuvo mal. Y la interpretación, un dúo en solitario, durante toda la obra, fenomenal por parte de los dos.
Y hoy, inesperadamente, en una reunión me surge una invitación para el Teatro Real esta noche. Un ballet, basado en Zaratustra. La verdad es que nunca he sido capaz de digerir al autor, la música de Wagner y Beethoven bien también, la escenografía muy sencilla, el vestuario sencillo, pero los bailarines fantásticos. Nunca había visto bailar así. Espectaculares. Esa armonía de movimientos, ese flotar en el aire, hacer equilibrios que parecen imposibles, y todo con la impresión de que el esfuerzo era mínimo. Increíble. Me ha encantado.
Y me encanta el Teatro Real, me encanta el ambiente ranciosillo, el champán del entreacto, el restaurante de la planta superior (lo he visto, pero nunca he cenado allí, y le tengo ganas).
Ventajas de estar sola. Puedo aceptar invitaciones sin problema y hacer lo que me de la gana. Y estas cosas en concreto me gustan. Sin programarlas.
Solo dejándome llevar, y apuntándome a un bombardeo...
Me da la vida conocer gente, entrar, salir, relacionarme, me hace sentirme viva. Y además me lo paso fenomenal.
Y lo echaba tanto de menos.... eso de estar emparejada y nada más, siempre tú, yo, contigo.... a mi me limita mucho. O tengo un señor a mi lado que también le guste la vida social o si no me voy amustiando como las flores de pascua que me regalaron en Navidad.
Y estoy volviendo a hacer las cosas que me gustaban antes.
Hace 15 días me fui a ver el ballet de Victor Ullate (o algo así) y aunque la música no es lo mío, lo cierto es que algunas de las escenas me parecieron magníficas, de hecho los conjuntos desnudos del final eran impresionantes, me hubiese encantado tener una cámara para fotografiarlos. Creo que tengo más sensibilidad gráfica o visual para el arte que auditiva. Por eso me encanta la pintura y en cambio no soy capaz de apreciar la música tanto como debiera. Miraba el ballet y veía cuadros. Tampoco me impactó como bailaban, y lo entiendo después de lo que he visto hoy.
La semana pasada al teatro, Lola Herrera en seis clases de baile...... No estuvo mal. La señora mayor, el chico gay que se encuentran, chocan, cada uno con sus problemas vivenciales, y el cariño que surge entre los dos al final. Un poco triste, y no muy adecuada para mi estado de ánimo actual, pero en conjunto no estuvo mal. Y la interpretación, un dúo en solitario, durante toda la obra, fenomenal por parte de los dos.
Y hoy, inesperadamente, en una reunión me surge una invitación para el Teatro Real esta noche. Un ballet, basado en Zaratustra. La verdad es que nunca he sido capaz de digerir al autor, la música de Wagner y Beethoven bien también, la escenografía muy sencilla, el vestuario sencillo, pero los bailarines fantásticos. Nunca había visto bailar así. Espectaculares. Esa armonía de movimientos, ese flotar en el aire, hacer equilibrios que parecen imposibles, y todo con la impresión de que el esfuerzo era mínimo. Increíble. Me ha encantado.
Y me encanta el Teatro Real, me encanta el ambiente ranciosillo, el champán del entreacto, el restaurante de la planta superior (lo he visto, pero nunca he cenado allí, y le tengo ganas).
Ventajas de estar sola. Puedo aceptar invitaciones sin problema y hacer lo que me de la gana. Y estas cosas en concreto me gustan. Sin programarlas.
Solo dejándome llevar, y apuntándome a un bombardeo...
2 comentarios:
Decididamente querida, hemos nacido el uno para el otro...
Ya decía yo...
Por eso desde que te conozco (virtualmente al menos) no encuentro otro novio de mi gusto.. y asi estoy sola y aburrida :-)
Ay, My God, que destino el mío.
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