lunes, marzo 10, 2008

El carrito de la compra

Hoy me tocaba sellar el paro (excelente experiencia también) y después decidi darme una vuelta por las tiendas del centro y el super.

Y en el super quise coger una cestita de esas azules con ruedas para las 4 o 5 tonterías que pensaba comprar. Me acerqué al sitio habitual y me quedé esperando a que un latinoamericano empleado del Corty las colocara pues no había.

Al momento una señora se acercó también y se me adelantó, pero al darse cuenta de que estaba yo, me dice, ay, es que quería un carro..... Ya, le dije, yo también...... juraría que sin ninguna expresión en particular. Y esperamos 10 segundos.

Cuando el mozo los colocó yo cogi uno y se lo di a la buena señora antes de coger el mío, también sin ninguna expresión en particular, juraría.

Se me quedó mirando sorprendidísima, como si estuvera viendo a un marciano, y me dio las gracias..... juraría que se llevó el carrito pero mirando hacia atrás al mismo tiempo....

¡Ser amable en el super por la mañana es raro... ! ¡Manda h... ! está claro que cada horario y cada ambiente es un mundo aparte.

2 comentarios:

Turulato dijo...

Ser cortés. Tener urbanidad y buenas maneras.
¿Sabes que de pronto siento mis canas?

Julia dijo...

Creo que también en mi caso tiene algo que ver con eso.

Nos volvemos más tolerantes con los años, y por eso quizás también más amables.

Ya me gustaría creerlo.

P.D. las canas te sientan fenomenal, así que ni una queja.. que por son parte de tu encanto personal :-)))