sábado, mayo 17, 2008

Intermedio


Dicen los psicólogos que después de una pérdida es lógico sentir tristeza, e incluso en algunos casos puede ser el origen de una depresión.


Después cuando van pasando los meses esa sensación de tristeza normalmente desaparece, pero te quedas vacía. No te sientes feliz, pero tampoco estás ya triste, o al menos ya no te pasas el día llorando por los rincones.


Algo así como si te quedaras sin corazón, ya no ves el futuro negro, pero sí bastante gris.

O como el silencio entre dos melodías, cuando la última ha sido triste y ya no sabes si va a volver a sonar la música.


Ayer me contaba una de mis amigas que está empezando a enamorarse otra vez, dice que hace más de 5 años que no le pasaba. El chavalin es más joven que ella, y guapo. Qué risas oyéndola y tomándole el pelo ayer. Y hace un par de meses me decía que pasaba de los hombres, que con atender a su hijo y su trabajo ya le llegaba. Que estaba muy tranquila y quería seguir así.


Pero mírala, ve a un pibe en una tienda, y ja..... provoca el encuentro, como yo le dije, o sea que no te interesaba nadie... pero ves a un mozo guapo y disparas.... Está feliz porque parece que el señor es buena gente, y le hacía buena falta alguien que le diera un poquito de cariño, a ella que se desparrama con todo el mundo dándo todo lo que tiene. Me alegro y como le dije: cachis, que envidia me das.


A mi me toca esperar a Septiembre. Ya lo sé. Hasta entonces no se me pasará la melancolía ni tendré ganas de fiestas ni de hacerle caso a nadie. De momento me hago la loca cuando veo que alguien se me acerca un pelín, y de hecho no me interesa nadie de los que ya estaban por aqui antes. Pero en Septiembre, quien sabe...


Y después en Marzo se me cruzarán los cables de nuevo y ...... otro verano libre.


Ayer le decía a mi hijo que el problema es que racionalizo demasiado. Que a otras personas les va mejor porque no piensan tanto, sienten y ya está. Pero yo siempre le estoy buscando las vueltas a las personas y a las situaciones, y así no se puede. El me escucha, y me dice que me comprende, que a él también le pasa. Espero que no, deseo que le vaya mucho mejor que a mí, y estoy segura de que así va a ser.


Menos mal que tengo que estudiar, estoy en plena campaña electoral, y además creo que la semana próxima me van a ofrecer un buen trabajo. Estoy pensando en que esta vez sí que voy a decir sí.


A fin de cuentas no hago más que perder el tiempo con tonterías, y al menos podría estar ganando money (algo más) para pagar mi hipoteca. Me empieza a apetecer. A ver si me hacen una propuesta magnífica que no pueda rechazar. :-))


De momento el ofertante ha entrado bien. Su segundo de a bordo es el que me ha llamado para concertar una comida, y como tengo que desplazarme a otra provincia, me ha dicho que no me preocupe, que si después de la comida en su restaurante privado, quiero descansar un poco, que le ha dicho el mister que me reserve una suite de su hotelito privado recién inaugurado también para que me eche una siesta (a solas naturalmente, ni la más minima sospecha de ninguna otra cosa en este caso :-))) Una invitación de señor, sí señor, y un detalle por su parte. Asi me gusta que me ofrezcan trabajo. Estoy por aceptar sin preguntar nada más. :-))


2 comentarios:

Turulato dijo...

Lo de septiembre y marzo no acabo de captarlo. Será el zodiaco; eso será.
Lo que me ha gustado mucho es que converses con tu hijo.
En realidad, dudas, te quejas, vas y vienes, como todos. Pero creo que tienes substancia. Ahí reside tanto tu estilo como tu supervivencia.
No importa tanto lo que te ocurre, o como se comporta este o aquel. No, sino como lo vives por dentro.
Tienes sabrosa el alma, bien cocida la personalidad.
Después de tantos meses, solo me inquieta un poco una cuestión. ¿Hasta cuando y donde equilibrará el trabajo tu energía?

Julia dijo...

Lo de Septiembre y Marzo será... y yo que sé...., ¿porque me parecían maravillosos mis ex- en Otoño y me impacientaban tanto cuando se acercaba la primavera?. ¿?

Tú me haces sentir especial, a veces me haces reir, a veces hasta me ha saltado una lagrimilla leyéndote porque me has emocionado, y siempre consigues que salte una chispa de alguna forma al leer tus líneas, ¿porqué será?
¿ ?

Lo que sí sé es que por eso sigo aqui, fiel a este rinconcito contándote mis cosas desde hace 3 años (uyyyy.... cuanto tiempo... ¿te has dado cuenta?) y que me haces sentir bien.

Lo que me estoy ahorrando de consulta al psicólogo contigo, ja, ja, ja.....

Gracias.