Me voy a Galicia

Hoy no ha sido un gran día. Y tampoco tengo claro porqué.

Los del aire acondicionado llegaron a su hora, hicieron bien su trabajo, y por si fuera poco su jefe estaba encantador, tanto que hasta llegué a pensar que le gustaba cuando muy galante me dio su móvil con la disculpa de que si más adelante tenía algún problema le pudiese llamar...... eso me lo decía mientras ponía ojos de "ojala me llamase". Después pensé que era muy hábil, con esa sonrisa encantadora y esa estupenda conversación, me coló con toda facilidad un incremento de solo 200 euritos en la factura, por no se sabe qué complicaciones en la instalación. My God, pagarlo lo iba a tener que pagar, pero al menos me subió la autoestima.

No sé, no sé, el del aire acondicionado me tira los tejos a su manera y el pescadero últimamente parece que me sonríe más que antes, o estoy emitiendo feromonas a tope y ellos tienen un radar, o estoy empezando a ver visiones. Esto no me había pasado nunca, me pregunto si tendré más alto el sex-appeal o simplemente es que ya llevo un mes sin pareja?

Después me invitó a comer un cliente muy inteligente, pero también muy estúpido. A la media hora ya me había contado lo superlisto que había sido para ganar un montón de millones con toda la facilidad del mundo, y los proyectos que tiene a la vista para ganar de forma muy sencilla otros montoncitos. Me hizo sentir estupendamente torpe y estúpida, con mi sueldecito de todos los meses, con lo sencillo que a él le resulta hacerse millonario. Menos mal que el bacalao estaba estupendo, pero no pienso repetir ni a desayunar con él.

Y por su culpa no pude comer con mi querido Jesús, un chiquitín de 2 metros y 120 kilos que es uno de mis mejores amigos desde hace mucho tiempo. Para una vez que se le ocurre llamarme e invitarme a comer después de 6 meses, y yo no puedo..... cachis....

Y después una tarde aburrida y densa de trabajo. Y con mi optimismo de los finales de mes (se acaba Abril y aquí estamos, igual que siempre) pensaba que en los últimos años voy de fracaso en fracaso. Fracasos sentimentales y Fracasos de todos los proyectos en los que me implico.

Es cierto que no me puedo quejar porque lo fundamental va muy bien: trabajo, salud, mi familia, incluso mis amigos, pero ..... todo aquello en lo que de verdad he puesto ilusión, que era algo más que lo de todos los días, aquellas cosas de las que he hablado con ilusión a mis amigos, a mis parejas, todo se ha ido al traste, una cosa tras otra y ya me empiezo a preguntar si vale la pena que me siga esforzando o no...

Me voy a Galicia estos días: A ver si sale el sol, paseo por la orilla de mi playita y recupero fuerzas e ilusión.