Hoy he quedado con Rufino, el alcahuete o celestino, que desde que me conoció me ha cogido un cariño especial, o algo así. Llego a esa conclusión porque me llama día sí, día no, y me invita a todos los eventos a los que él va que son unos cuantos y se empeña en presentarme gente. Normalmente me escaqueo pero hoy me ha pillado.
Hace dos o tres semanas que me insiste en que le acompañe a un determinado bareto el jueves, y hoy se ha buscado una disculpa estupenda para obligarme a ir. Tenía que entregarle un encargo que me había hecho y allí me fuí. Y el ambiente era como me temía, del mismo tenor que la última cena a la que me llevó. Viendolo positivamente era gente normal intentando divertirse un poco, y con todo el derecho del mundo, pero viendolo negativamente...... me sentía tan fuera de lugar como cuando voy al fútbol o a los toros.
En fin, una cerveza, unas sonrisas amables, unos cuantos besos en las mejillas a la gente que me presentó y a la hora más o menos un hasta luego.... Este no me pilla más, con lo bien que estaba yo en mi casa leyendome "El Fuego Griego" de Luigi Malerba.
Hoy además tengo un día killer, uno de los míos. Le he dado puerta definitivamente al simpático, me ha enviado un chistecito gracioso esta mañana, me reí un rato, y después me envió otro también gracioso pero con mal gusto, y le he pedido que casi mejor que no me envíe más. Educadamente eso sí. Como ya le voy conociendo se va a pillar un rebote de la leshhhe y posiblemente me conteste con malos modos, pero lo asumo, aunque lo educado sería que se quedara calladito para siempre, o se convirtiera en alguien encantador y amable de repente, cosa imposible..... . Aire.......
El día que le conocí se lo dije, hablamos mucho y surgio el tema, cuando algo o alguien me molesta me alejo, no discuto, no intento cambiar a la gente, si veo que me compensa me aguanto y asumo los defectos o manías de los que tengo alrededor, pero si no me compensa me voy. Y en este caso no me compensan las risas con el talante de este personaje. ¡Que le vaya bonito....!
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3 comentarios:
Interesante regla de comportamiento, la que describes en el último párrafo..
Llevo aplicándola bastantes años más que tú; no sé sí es la mejor, pero si es la más lógica -y eso es, para mí, un argumento definitivo- y la que le va "al pelo" a mi manera de ser y a mi carácter.
Pero no suele ser bien comprendida por los demás. Quién quiere acercarse no termina de comprender que la proximidad es cosa de dos, como mínimo; suelen pensar que sí Madrid está a "tantos" quilómetros de A Coruña, La Coruña estará a "tantos" quilómetros de Madrid. Y no es cierto.
El resultado final, Julia, es que a veces te sabes solo; orgullósamente solo.
Y miras alrededor y escuchas llamarse amigos a quienes han tomado dos copas juntos, cuando crees, y sientes, que cuesta mucho tiempo, o vida, ser amigo.
Y ves que se acuchillan "los bajos" sin piedad, manteniendo la sonrisa y su amistad, cuando para mí la lealtad es la enseña del amigo.
Y notas que unos y otros casi no se soportan, aunque se aguantan, pero siguen porque les asusta estar solos consigo mismos.
Hoy te he salido filósofo, cuando siempre pretendo regalarte una sonrisa cada día..
Julia, ¡que le vamos a hacer!; aunque confieso que mis comentarios son pequeños acericos para que sigas escribiendo tus deliciosas crónicas, también me gusta contarte mis manías.
No hay mejor respuesta que el silencio o la regañina de una mujer inteligente.
Pues ni una cosa, ni la otra...
:-)
Estoy contenta. Me voy de boda y a ver si aprendo algo de la novia
¡Diviérte hasta la locura..!.
(Lástima de porco; ¡tan apañadiño!)
¿De donde es usted?
-¿E por qué quiere saberlo?
Por una cosa..
- Es que contéstole por la otra..
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