La última gota

La que llena el vaso. Nunca se sabe cual va a ser, pero un día llega.

Creo que hoy he roto con un amiga. No era mi intención, realmente no, he intentado ser asertiva, como se debe ser según dicen y no intentaba romper. Solo que ya no más. Entiendo que a veces hay que poner límites.

Posiblemente es que esta semana me he tropezado ya alguien agresivo y estoy un pelín más sensible que la media de los días.

Ayer quede con mi amigo Angel, y como no, me llamó también una de mis amigas con la que había quedado antes (aunque no lo habíamos confirmado) . Si es que no sé como me las arreglo pero "se me acumula el trabajo". Y quiero quedar bien con todo el mundo, al menos de vez en cuando lo intento, pero termino haciendolo fatal.

Asi incumplí una de mis máximas. No mezclar grupos de amigos distintos porque está demostrado que no funciona. Pero me vi pillada, a Angel ni en broma le iba a dar plantón (sería la cuarta vez que le daba largas este mes, con los exámenes y demás) y con el tono que me llamó ella, si le digo que no podía ser se iba a liar, así que dije. Vamos, me voy con Angel y nos vemos allí con los demás amigos. La avisé aún así, le dije, ojito, que no quiero problemas, cuidadín con las bromas porque mi amigo es bastante especial y no me gustaría que se molestase.

Craso error. Tengo la impresión de que afiló especialmente sus uñas, no su sentido del humor porque personalmente sus críticas sarcásticas no me hacen gracia nunca, aunque algunos le rían las gracias.

Pero eso sí, en lugar de tomarla con Angel, la empezó a tomar conmigo con uñas y dientes, hasta el punto de que en algún momento me tuve que defender, cuando habitualmente paso de sarcasmos y chorradas, pero no sé si sería por la presencia de Angel o porque en algún momento se llegó a meter con mi familia, la cuestión es que fue un poco desagradable. No llegamos a montar bronca, pero si hubo dialectica, ella atacaba a veces en broma a veces en serio y yo me defendía. Muy molesto. Después Angel me comentaba que no entendía esa agresividad gratuita. Yo tampoco. Supongo que algunas cosas se ven mejor desde fuera.

Como no me sentía nada cómoda, nos fuimos muy pronto de allí y decidi no darle más vueltas. Pero hoy después de reflexionar sobre el tema decidi llamarla y preguntarle porqué?

Después de negarme que hubiese agresividad alguna, de decirme que ella era así y yo ya lo sabía, que no iba a cambiar ahora, al final en el fragor de la charla telefónica me ha dado una explicación razonable ¡¡¡Es que siempre vas de Divina.....!!! :-))) Ahora me hace gracia. Pues es verdad, le dije, siempre muestro mi lado bueno, o cuento lo mejor de lo que me pasa. Es mi forma de ser. Hace mucho tiempo que no cuento mis problemas ni lo que me va mal, mis miserias me las guardo para mí....

Esto me recuerda aquel consejo de que cuando te pregunten qué tal? siempre hay que responder ¡ Bien ! porque si el que te lo pregunta es un amigo, se alegrará, y si no lo es ¡que se fastidie....! :-))

Sé que no vale, y supongo que tiene razón. Esta actitud a menudo debe resultar absolutamente insorportable. Si quieres tener amigos y que te perdonen el hecho de existir y que algunas cosas te vayan bien, tienes que darles carnaza todos los días para compensar. Lo sé desde hace mucho tiempo, pero se me olvida.

Y esta semana me lo han recordado 2, 3 veces?? Tendré que reflexionar sobre ello.