Haciendo de chófer, que papel

Me empieza a preocupar. Lo hago tan bien, espantando a los candidatos a ligues que he empezado a echar cuentas y hace semanas que ninguno me invita a salir. No es que lo eche de menos, porque eso es lo que me apetecía, pero caray...... tampoco me puedo acostumbrar. Esto no pué ser sano...

En cambio, mi amiga la Chispas está que se sale. Hace dos semanas conoció a un señor, un día que salimos juntas y yo estaba con el NO ME APETECE HABLAR CONTIGO escrito en la frente, así que me limité a charlar con Angelito y después me fui a casa. Pero ella conoció a este señor, se pusieron a charlar, y ya han salido un par de veces.

Como ya estaba saliendo con su amigo el músico desde hace un par de meses, y además tiene a otro candidato al que ha dado calabazas varios fines de semana (ocupada con alguno de estos dos) de vacaciones en ultramar, en cuanto este vuelva se va a encontrar con tres pretendientes a la vez.

La miro, la veo con uno o con el otro, lo comentamos, nos reímos, pero no consigo que me de ni pizca de envidia. Menudo rollo entretener a los tres, un día a uno y otro día a otro. Uffff...... Pero a ella se la ve tan feliz, dice que algo culpable, pero no me creo nada........ y aún le queda tiempo para invitarme a tomar algo esta noche a ver si de paso conocemos a alguien nuevo (ella naturalmente), y para irse el fin de semana a Córdoba con sus otros amigos (ni palabra le he dicho de apuntarme aunque ella lo estaba esperando, sigo en mis trece...)

Mira que si el hombre de mi vida está en esa fiesta en Córdoba.......... Uy, que pereza. Le diré a ella que si le encuentra le diga que se venga a Madrid a conocerme, va a ser mejor :-)

Lo que sí la envidio es la capacidad que tiene para adaptarse como un camaleón, y dejar de repente la cara de insulsa que pone habitualmente, y la retahíla de lamentaciones que nos suelta a los amigos, y convertirse en una personita encantadora, sonriente, que a los señores les parece maravillosa.

En tanto Angelito sigue dando vueltas y vueltas a la noria, día tras día, con un intento de ligue tras otro, intentando encontrar algo que le llene el hueco que le ha dejado su pareja, pero le va a costar como a todo el mundo. Le observo, le acompaño a veces porque le encanta charlar conmigo y a mi también me gusta charlar con él, y le veo deambular sin demasiado interés por mi parte, pero....

Creo que le tengo aprecio porque no me importa que me utilice de chófer (con toda su cara, al acabar sus intentos de ligue con quien circula por allí en nuestro bareto de siempre, se me acerca con cara de inocente y me dice, me llevas?.)... y disfruto de esos minutos que pasamos de cháchara de vuelta a casa cada semana. A veces es al revés y soy yo la que le pido que me lleve si viene motorizado, pero normalmente yo llevo coche y él no porque vive más cerca. El resto de nuestros amigos nos ven salir juntos y supongo que alguno hasta pensará mal, pero eso, también me divierte, porque sí creo que podemos llegar a ser muy buenos amigos, pero nada más.... se lo dejé muy claro hace muchos meses. Que piensen lo que quieran. Cada vez valoro esas pequeñas cosas.

Y sigo organizando mi cumpleaños. Ya he empezado las invitaciones para el 15 y el 22, y tengo ya cerrada la del 6 con el Club de los Cuatro. Después haré otra a final de mes posiblemente con las adquisiciones de la primavera-verano, el Rufino (lo tengo abandonadísimo), el de las paellas, el Genís, y algunas de las chicas de ese ambiente, etc.... aunque solo sea para que me perdonen lo de los desplantes de estos tres meses.

Este mes con todo esto ya me llega. En Noviembre ya veremos si me planteo algo más.