Fenomenal

Eso es, Fenomenal..... eso lo que digo cuando alguien, de los que no pudo venir o a los que dí la vara con las recetas y los preparativos, me pregunta que tal mi primera fiesta de cumpleaños de este año. Fenomenal.

Vinieron unos 18 más o menos, de los veintitantos que había invitado, o sea que ¡¡bien!!. Justitos porque había calculado sitio y sillas para 20, ...........y estuvo estupendo.

La comida bastante bien, al menos variada y abundante, como se hacen las cosas en mi tierra, ¡¡que no falte de ná !! . Después de la cena que fue movidilla a propósito, tuvieron que levantarse para el primero, repetir el primero porque había muchas cosas y había que probar de todo, después 3 o 4 cosillas de segundo calientes, y por último el postre. En el postre el éxito fue total, me salió el Tiramisú tan bueno que Alberto me pidió en matrimonio, directamente y delante de todos (de coña claro.... pero fué gracioso).

Tuvimos musiquilla y me sorprendió ver que en mi salón pueden bailar 4 o 5 parejas sin problema, después vino mi amiga cantante con su guitarra y me cantaron el cumpleaños feliz y alguna cosilla más, un poquitín más de baile y música, y finalmente a las cuatro de la mañana se fueron todos. Todavía no entiendo como los vecinos no me han llamado la atención esta semana, pero rezo cada día cuando me cruzo con alguien en el portal. (y me imagino que pasará cuando este próximo sábado repita la función.... ¿¿¿??? )

He visto las fotos, y todo el mundo se lo estaba pasando bien, se les nota en la cara. Fue un grupo variopinto, que en su mayor parte no se conocían, cada uno conocía a uno o dos como mucho, pero sintonizaron fenomenal y fué muy divertido. Una de mis mejores fiestas de cumpleaños, sí señor. Me sentí a gusto, entre amigos, tranquila, feliz y relajada, y todo bien. En resumen Fenomenal.

Vino un chico que no conocía, amigo de Alberto, muy majete por cierto, pero como yo estaba ocupada haciendo de anfitriona una de mis amigas (a la que no volveré a invitar nunca más por largarta.....) se encargó de entretenerlo y ......... en fin, dejemoslo correr.

Ayer me escribió ella diciendo que muchas gracias y que gracias a mi fiesta había conocido a un hombre maravilloso (ignoro como puede calificarle así después de 30 o 40 minutos de conversación, guapo era, pero maravilloso???? ) , que no le dio el teléfono pero que si me llama y me lo pide a mi que ......

¡¡Será lagarta..... !!No solo se lleva al más majo y al único nuevo de la fiesta (Alberto lo trajo para presentármelo a mí.... a ver si me coloca de una vez) sino que encima pretende que yo le haga de celestina.... ¡¡ ja.... ja..... ja..... !! Y encima se presentó a mi fiesta con las manos limpias, pero eso sí, salió por la puerta con el único que podía haberme interesado, al menos por la novedad. Lo dicho, una cruz.... Y para más inri me repitió varias veces, ¡ qué estupenda tu fiesta, no me voy a perder ninguna a partir de ahora....! va lista.....

Pero bueno, pelillos a la mar.... Y hoy además estoy contenta. Muy contenta.

Hace unos días conocí a un señor, nada especial por cierto, normalito del todo, ni 1,85 ni 90 kg. de peso, ni nada. Más bien 1,75 como mucho y ligeramente alfeñique, pijo de nacimiento me parece, pero que me cayó bien porque tiene clase, no money, no, clase natural... de esa que abunda tan poco.

Charlamos, hablamos de arte, me invitó a una exposición (me encontró el punto débil...) y charlando, charlando, descubrimos que teníamos un conocido en común, para mí un cliente realmente al que sólo conocía de hablar por teléfono. Me pidió el teléfono para llamarme para la exposición, y tal cual me olvidé totalmente de él.

Hasta ayer. El buen señor debió apuntarse el día de mi cumpleaños (salió el tema porque me invitó a algo el sábado y le dije que estaba de cumpleaños) y ayer me llamó para felicitarme y para recordarme lo de la exposición.

Un detalle, no llamó en dos semanas, estuvo esperando justo al día de mi cumpleaños (ese estilo me gusta...), y se ha preocupado de invitar al mismo tiempo a mi cliente (su amigo) y presentármelo y a otro artista amigo suyo al que le había dicho que me apetecía conocer. Y todo, como quien no quiere la cosa, sin demostrar excesivo interés en ningún momento ................. es fino..... sí señor.... ¿¿??

He pasado un rato estupendo, me ha presentado a varios de sus amigos, hemos estado tomando dos o tres cañitas por un par de garitos de mi barrio (resulta que somos casi vecinos) he charlado sobre todo con sus amigos (él se ha mantenido muy discreto, atento, pendiente, pero discreto), uno de ellos artista y absolutamente excéntrico que hablaba por los codos, y tengo una sensación muy, muy agradable ahora.

Al volver a casa y entrar en mi correo, su amigo (y mi cliente) me ha enviado un mail encantador, alegrándose de haberme conocido personalmente hoy y confirmando que espera vernos a ambos en su casa en breve, nos ha invitado a comer un fin de semana a los dos para presentarnos a su familia y enseñarnos su casa. Según parece tiene una finca espectacular muy cerca de Madrid, no por el tamaño, que lo es por lo que cuenta, sino por las obras de arte que colecciona. Me apetece un montón.

Siento buenas vibraciones, me sentía tan cómoda con todos ellos como no me pasa casi nunca con mis amigos. Curioso, pero cierto. Creo que este va a ser el principio de una buena amistad, o al menos así me gustaría que fuese. Me siento como en mi casa.