Inasequible al Desaliento

Lo admito. Me está empezando a caer simpático este acosador, o lo que sea, que me ha salido.

Dando por hecho que no puedo mandarle a paseo, porque aunque sea un plomo, es un cliente, y uno de mis mejores clientes, estoy probando varias estrategias.

La primera ha sido no cogerle el teléfono cada vez que suena. De hecho llamó el viernes (30 minutos al teléfono) y llamó el domingo 2, 3 veces, aunque el domingo no lo cogi. Me envió dos mails pidiendome que le llamase urgentemente, pues sí.... ni en broma.

El lunes, le contesté por mail a lo que me pedía y le decía al mismo tiempo que para llamarme mejor de 5 a 7 de lunes a viernes. Obedientemente me llamó el lunes a las 6.45 (1 hora de conversación) ayer martes (no lo cogí, lo siento los días de fiesta no trabajo) y hoy otras dos veces (sí le contesté ambas). Creo que hasta me empieza a hacer gracia.

El lunes me comentó algo de darme más negocio (vale, si es así, hasta le hago de psicólogo telefónico, "la pela es la pela") pero al parecer estuvo hablando con su señora y esta le aconsejó que no. La razón que argumenta es peregrina, pero tanto me da.

Creo que la señora debe estar empezando a mosquearse al verle tan alborotado, llamándome tropecientas veces (si es que se entera) y comentándole supongo los temas profesionales que se trae conmigo. Supongo que es algo así, y eso aún me divierte más.

Pensando que mide más o menos 1,55 (algo así debe ser, como dice una amiga mía de las malvadas, no es que sea bajito, es que es profundo) que parece que tiene 10 años más de los que declara, y ya declara unos cuantos.... que está casado, que es capaz de soltarme su rollo durante horas sin preguntarme nada de mí (eso sí, me aconseja mucho sin que yo se lo pida, y además me da consejos de los más peregrinos..... esta tarde me sugirió que montase (yo) un restaurante.... no sé porqué al verme se le ha ocurrido que realmente eso es lo que me conviene... pero vale... )

Hoy me ha encargado un trabajillo más, pagando naturalmente, y aunque son dos duros, algo es algo.

Si tengo en cuenta que su señora le ha prohibido darme más, no sé de donde va a sacar las disculpas para seguir dándome la vara, porque tonto no es, y por amor al arte (nunca mejor dicho) no creo que espere que le siga haciendo caso.

Tiempo al tiempo. Al menos en este momento el señor me divierte, y como he aprendido a poner el altavoz en el móvil y dejarle hablar mientras sigo trabajando (casi no hace falta que le conteste, él se lo dice todo) pues tampoco incordia mucho. Y una de cada dos veces no le cogeré el teléfono y en paz. Aunque inasequible al desaliento sé que me enviará dos mails mientras y me llamará otras dos o tres veces hasta que le coja. Acaba de decirme que se va a dormir, (me alegro) y que en el dormitorio no tiene Internet (menos mal :-)))

¡¡ Hombres...!!