lunes, febrero 27, 2006

La profecía autocumplida

Dicen que cuando vas predispuesto a algo, casi siempre sucede. Que piensas que vas a suspender, suspendes; que piensas que le vas a caer mal a alguien, le caes mal; que crees que alguien es un impresentable, termina comportándose como tal; que piensas que algo no puede durar, y lo dices, no dura.

Estoy hecha un lío. Bueno realmente no lo estoy, tengo las cosas bastante claras, dentro de mí sé que esto no funciona, y que no va a funcionar nunca. Inconscientemente tampoco quiero que funcione, pero ahí estoy, dejándome llevar.

Le doy vueltas y vueltas. Positivo, negativo, es como si me pasara el día haciendo listas de lo bueno y lo malo. Cada vez veo más lo malo, lo que no me apetece, lo que no me atrae, lo que no me interesa para nada, y sin embargo .....

Este fin de semana CB ha estado fatal. Está nervioso, preocupado, deprimido dice él, ve la botella medio vacía siempre y encuentra motivos de queja en casi todo. Se lo he dicho y se ha molestado. A mi me preocupa, no quiero gente negativa a mi lado. Me pregunto si esa es su verdadera cara y hasta ahora ha estado disimulando o si existen razones para que se comporte así que yo desconozco.

Quizás existen y las conozco. Una de ellas es la falta de seguridad en mí, llega Marzo y por mucho que yo intente quitarle hierro está obsesionado con lo que le dije de que lo nuestro duraría hasta Marzo. Las otras son mis .......... cómo le llamaría? ayer me dijo que yo era bastante chinche, y supongo que es verdad porque como quien no quiere la cosa no pierdo comba para pincharle, suave, y sibilinamente. Me estoy comportando con él como se comportaba mi ex- conmigo, abusando de su cariño, con inteligencia y con frialdad calculada, probando hasta donde llega y esperando que en cualquier momento salte y me evite a mí tomar una decisión que no me apetece tomar. Eso sí, con piel de cordero siempre. Tuve un buen maestro, no cabe duda, pero eso no me hace sentir bien.

Que él se cansara y me enviara a paseo sería lo más cómodo. Me quitaría responsabilidad y además la mejor forma de cortar con un hombre es que él tome la decisión, así no hay problema de que vuelva y esté dando la vara durante meses, provocando que te lo puedas volver a plantear (soy débil y me gusta la compañía masculina, no lo voy a negar) y volver con él.

Y tampoco estoy segura de nada. Por una parte creo que no, que vivir con él, a su manera, con sus cosillas, sus reglas, sus normas, no se parece en nada a lo que quiero para mí en el futuro; y por otra pienso que cuando puedes estar con alguien, cómodo y a gusto durante casi todo un fin de semana, charlando, bailando, paseando o ...... es que a pesar de todas las tonterías que me pasan por la cabeza se trata de una relación que funciona.

Pero no va bien. Me pregunto si durará horas, días, o aguantará un mes más. O si simplemente será una tormentilla que se pasará y dentro de unos días todo me parecerá estupendo de nuevo.

Echando más leña al fuego mi amiga la Chispas me dice que me estoy encerrando demasiado, que está claro que este señor a mí no me va, que físicamente le doy mil vueltas, que no. En muchos otros sentidos también le doy mil vueltas, no me lo tiene que decir nadie, yo lo sé, y él lo sabe, y es mi destino. Otras de mis amigas me dicen que lo cuide, que de estos ya no quedan, y es verdad, lo sé.

Pena de no encontrar a alguien de quien me enamore locamente que se comporte como él en todo. Y renunciar para siempre a encontrar a alguien tampoco me hace sentir bien. En fin, para qué darle más vueltas. Dejaremos pasar los días y lo que tiene que suceder sucederá tarde o temprano, lo sé. Y volveré a estar sola, solo que esta vez sin ganas de hacer experimentos en mucho tiempo. Volveré a encontrar la tranquilidad y la felicidad en mis amigos, mis distracciones de siempre, y me volveré a deprimir cuando no me apetezca salir con nadie el fin de semana y me quede sola en casa para variar. Puñetas. Qué dificil es todo.

Cuando tienes una relación estable y que funciona, anhelas la libertad de ir y venir. Cuando vas y vienes y tienes total libertad anhelas la seguridad de una relación estable con la que puedas contar todos los días. :-)))

3 comentarios:

Turulato dijo...

Desde luego, "mooona", que bien elegiste el título.."Juliatribulations".

Ya sabes que soy un "metete", revoltosillo, y que incordio más que hablo.

Pero hay ocasiones, con ciertas personas, en las que sobran las palabras. Ní razones, ní consejos, ní ideas claras.

Es difícil, pero.. Anda, Julia, no seas tímida, dame la mano y vamos a dar una vuelta.
Tu pequeño (por -1 cm.) y lejano amigo está junto a tí. Es indiferente todo. Ahora sólo quiero que no te sientas sola.

Soy, tal cual, como el virus de la gripe. Pegajosillo.

Ana María dijo...

Siempre he pensado que si me separo, jamás volvería a vivir con un hombre, porque creo que lo mejor es estar "novios" toda la vida. Quedando pa comer, pa ir al cine, pa ir de paseo, pa follar, pa lo que sea pero después cada uno a su casa.
¿Seguro que necesitas a un hombre en tu casa?

Julia dijo...

Hola Maruja, Hola Turu.

Gracias por tu apoyo. Sé que estás ahí, aunque a veces te deje patidifuso con mis tribulations. ja, ja, ja..

Y contestando a Maruja: Pues la verdad es que no tengo claro de que necesite a un hombre en mi casa.

De hecho para librarme del que tenía, me tuve que ir yo, y no me bastó con cambiar de casa, tuve que cambiar de ciudad.

Pánico me da volver a meter a ninguno más en casa, y luego como le dices "chico, lárgate, que no te aguanto más". Lo que dices es estupendo y es lo que ahora me apetece, salir, pasear, algún fin de semana de vez en cuando, cariñitos, pero después cada uno a su casa, que me encanta desayunar con mis hijos y tranquilita.

Lo malo es que los señores, que a los 25 no quieren ni oir hablar de matrimonio, cuando se acercan a la mediana edad están locos por encontrar a una buena chica que les prometa cuidarlos y darles sopitas hasta el final. Es como si buscasen un sustituto de la residencia de la tercera edad. Puñetas.

Supongo que para nosotras es más fácil y a medida que pasan los años la necesidad de maridito en casa es mucho menor, y además tenemos los hijos, pensamos que en un futuro tendremos los nietos, y siempre nos quedarán las amigas para irnos al cine o tomar el vermut los domingos.

Mi madre, todavía en edad de merecer y con pretendientes en plural, siempre me dice que ni hablar. Que con un marido ya le bastó y ahora lo único que quiere es tranquilidad y pasarselo bien.