lunes, marzo 13, 2006

Finales y finales

Me estoy haciendo mayor.

La mamá de mi amiga en el hospital, que yo creo que ya no lo cuenta, la mamá de mi amigo con sus operaciones y sus problemas, .... cruzo los dedos. Mi mamá está estupenda, y es mucho más joven, pero uy.... pánico.

Y los líos de familia. Que si tú, que si yo... que si la asistenta, que si el hospital, y la pobrecita mujer deseando que la dejen tranquila de una vez, las puñeteras enfermeras entrando y saliendo todo el día y empeñadas en que suba el azúcar, cuando el azúcar ya no da mas de si, sus hijos que van a verla porque para eso son sus hijos, pero que a los pocos días empiezan a dejar ver las tensiones entre ellos, el sentirse impotente, y supongo que lo peor es pensar que de todas maneras todo va a ir a peor. Que la cuesta abajo es imparable y lo mejor sería terminar cuanto antes, pero....

Y me hacen pensar en mi abuela. Una delicia de mujer que tuvo nueve hijos y que a pesar de todas las penurias y tristezas que la vida le trajo (sobrevivir a algunos hijos entre otras) nunca perdio el buen humor. Ni siquiera a los 96 años, cuando ya apenas le quedaba memoria y casi no me reconocía, siempre tenía una palabra amable y me cogía la mano con cariño y con una sonrisa, y me decía: tú cuidate y sé feliz hija. Cuidate y sé feliz que eso es lo más importante en la vida.

Pero siempre la vi bien, entera, orgullosa, menudita, delgada pero firme como el roble, y alegre de vivir. Y asi cuando se apagó por fin, sin quejarse apenas, sin amargura, pensé que así valía la pena vivir muchos años. Y me encantaría llegar a abuela así, como ella, o incluso como mi madre que cada vez se le parece más, con la sonrisa siempre en la cara, con genio y figura, contra viento y marea.

Pero no entiendo esa manía de mantenernos vivos a costa de lo que sea cuando ya ni el ánimo ni el humor, ni los que nos rodean lo desean. Tendríamos que tener derecho a irnos con dignidad, sin necesidad de que nos alarguen la vida un mes más, tres meses más, en según qué condiciones. Creo que convertir nuestros últimos días en un infierno para nosotros y para nuestra familia no es la mejor forma de gratificarnos como personas después de una vida larga y productiva o lo que haya sido, y no nos lo merecemos. Es penoso.

Espero que cuando me toque a mí alguien me permita tomarme una pastillita maravillosa y dormirme tranquilamente con una buena música. Que caray. Tendrían que establecerlo como uno de los derechos humanos, el derecho a morirnos con dignidad.

Y tendrian que sacar un retrato de las familias en esas circunstancias, que es cuando sale lo mejor de cada cual ( y lo otro también ). Como dice un buen amigo mío, en los momentos dificiles es donde mejor se ven los talentos y los talantes.

Corramos un tupido velo, y a esperar que llegue la primavera que siempre es maravillosa, y a cuidarse y ser feliz, mientras dure.

7 comentarios:

Turulato dijo...

Difícil pones el comentario..
¿Te preguntaron alguna vez a quién querías más, a papá o a mamá?.
Yo me quedaba sin saber que decir; no imaginaba la vida sin cualquiera de ellos, que es lo que implica elegir el amor de álguien.
He vivido la muerte de todos los míos. Todas extensas, agotadoras; alguna horrible.
Efectívamente, sale lo.. peor de todos; al comienzo sale lo bueno, pero sí dura lo sificiente termina pudriéndolo todo.
En cuanto a la prolongación del sufrimiento, el físico está casi erradicado. Opio y derivados.
Pero lo terrible es el sufrimiento espiritual de quien asume que está muriendo. No hay palabras.
Porque, por lo menos yo, sentí que se enfrentaban con la gran Verdad. Y no conseguían decantarse por la Esperanza ní por la rabia. Angustioso.
Sólo una se decantó. Su muerte fué terrible.

Ana María dijo...

Es muy duro "cuidar" o que "te cuiden" si es larga la enfermedad.
Te cambia la vida totalmente, horarios, sueño, reuniones, viajes, salidas, todo, todo en función de la persona a la que cuidas, y sí seguro que se lo merece, pero estás dando unos años de tu vida que nunca más tendrás. Es muy fácil decir, después lo haré, pero no, después todo es distinto y ya no se hace. No me extraña que salga todo lo malo que hay en uno, sobre todo deseos, malos deseos.

Y si te cuidan a tí pues ya puedes pensar que estás jodiendo porque esa es la verdad.

A mí es lo que má miedo me dá, yo no quiero envejecer, prefiero morirme muchísimo antes. Bueno...antes, antes, tampoco, sin pasarse, que todavia tengo que dar la lata :)

Pensaremos en la primavera que a mí especialmente me altera muchísimo :).

Julia dijo...

En Primavera acostumbro a cambiar de pareja, al menos los últimos años. Me salen granitos en la cara, horrorosos. Hace un calor espantoso (al menos hoy en Madrid) y estamos todos mucho más nerviosos. En resumen, a mi tambien me altera un monton...

Pero es estupendo pasear y volver a tomar el solecito.

La vida es estupenda.

Turu, prometo no volver a tocar temas tan duros. Pero es que me están dando unos días que .... pa qué te voy a contar.

Un abrazo,

Turulato dijo...

No Julia, no. ¿Cuanto tiempo llevamos escribiéndonos?; bueno, que más da..

Creo, con firmeza, que lo primero que tiene que obtener un hombre de una mujer es su risa.
Y así lo procuro. Aquí y en el mundo presencial. Me resulta natural y yo también me divierto.

Pero, a la vez, sí hay aprecio, sí se valora al otro, hay que compartir vida, momentos,..
Porque eso es más importante aún que la sonrisa. Tener, en este caso, unos ojos amigos, atentos, que sean capaces de leer, y asumir así, algo de nuestras dificultades.

No sé sí he conseguido explicarme. A mis amigos, a mis mujeres, siempre he procurado darles la mano y caminar a su lado.
Me gusta regalar mi mano y mi compañía. Y recibir lo mismo.
Así que Julia, cuando necesites y quieras contar.. Estaré.

Julia dijo...

¿Te había dicho alguna vez que eres un amor?

Pues eso... :-))

Ana María dijo...

No sé si es la primavera, no sé si será mi edad, pero creí ver otro post más nuevo, incluso creí leer un comentario de turulato. ¿Me he perdido algo? ¿Alucino? ¿tendré que visitar a un psiquiatra?.

¡Que vejez mas mala tengo!

Julia dijo...

Maruja, si te has perdido algo, yo también, porque será algo que habrá escrito Turu y no lo llegué a ver....

Cachis...