
Me parece que es una receta que tienen algunos otros señores. Por ejemplo el de la foto (tiene cara de picaráon educado, aunque no le conozco de nada al buen señor, pero como ejemplo ilustrativo podría valer)...
Y le he puesto de ejemplo para hablar de uno de mis clientes: Luisito. Más o menos 120 kg., taitantos años mal llevados aunque se reconoce que debio de tener estilillo en sus tiempos, pero la buena mesa y la falta de cuidados, pues ya ves...
Pero él se sigue creyendo el rey del mambo, guapo, atractivo, don juan, y rompecorazones, y tiene razón seguro, pero tampoco es mi tipo.
Cuando vino a verme la primera vez, recomendado por otro cliente, intuí que no solo me le habían recomendado profesionalmente, sino que también le habían hablado de mí en otros sentidos (ya sabes, mujer sola, etc... etc... ) asi que desde el principio hubo un no se qué en la relación que iba más allá de la confianza normal. Pensé que me estaba dando coba para conseguir un trato mejor como cliente, y no le di más importancia.
Lo cierto es que es simpático. Lo cierto es que es servicial. Enseguida se ofrecio a hacerme un par de favores (que logicamente rechacé). Enseguida me envió el tipico detalle a la oficina (eso si, prudentito y educado para que no se lo tuviese que devolver, solo darle las gracias), y empezó a enviarme mails chistosillos.
Y le di conversacion media docena de veces. Me contó su vida (qué facilidad tengo para que me cuenten su vida algunos hombres, después yo me tengo que desahogar aqui....), que si separado, que si solito, etc.... lo normal (un día le vi en un centro comercial bastante bien acompañado, asi que solito, solito no está, solo cuando quiere, pero ya sabes, en misa y repicando ...).
Y como es un experto en internet, alta tecnología, y toda esas cosas le deje asesorarme en un par de compras de cosillas para mis hijos en Navidad. Hasta que ofreciendose a hacerme otro favor, simplemente darme una informacion que no le había pedido, me llamó una noche de domingo. Como no le contesté me envió un mensaje. Y punto finito. Decidi cortar por lo sano, y asi dos o tres meses que ni le he contestado ningún mail, ni me ha vuelto a llamar (captó el mensaje).
Pero vuelve a la carga, y ahora me ha pillado aburrida. Asi que he aceptado que me invite a comer un día de estos (comida de trabajo naturalmente), ya veremos si no me arrepiento antes, aunque quizás ya pilló la onda y sabrá estarse en su sitio. Hombres.....
4 comentarios:
¡Ay Julia!. Como somos.. En realidad el hombre no miente; está solo, más solo que la una.
Y cuanto más viejo, digo solo, más pendejo. Ley del común, huir hacia adelante.
¡Y lo qué estoy aprendiendo contigo!.
Aprender? tú...?
Qué cosas tienes......
Esto solo es filosofía de andar por casa y hablar por no callar que diría mi abuela (mujer muy prudente por otra parte).
Yo tengo que aprender de ti el saber estar, y el saber vivir. Algo ya se me va pegando, no creas....
No tiene nada que ver ní con los asuntos que has tratado en el blog ní con mis comentarios, ¡pero sí no lo digo reviento!.
¡¡Cómo me anima y serena estar aquí contigo!!
Tambien a mi me anima saber que estas por aqui...
Que curioso es esto... ...
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