lunes, junio 04, 2007

Llega la primavera... otra vez


Llega la primavera y estoy de buen humor, sí señor....
Voy a olvidarme de los últimos tres o cuatro meses como si no hubieran pasado y voy a disfrutar de nuevo.
Hoy hacía sol y pelín de calor en Madrid y me he levantado llena de energías. Tenía por delante dos exámenes, regular de preparados, pero me daba igual.
Resultado: "genial", los dos me han salido estupendamente. La verdad es que me subestimo. Ante las dificultades parece que se me aguza el ingenio y me busco la vida para salir adelante, menos mal.
El fin de semana en casa estudiando, y sin CB, me ha venido bien. Me siento mejor. Ni trabajo, ni puñetas, me apetece volver a sentirme yo misma y no lo que los demás quieren que sea.
Y para que no se me olvide, y nadie me haga sentir mal me he escrito una nota, para mí en el móvil:
"Mira Julia, no le permitas a nadie que te hunda: eres una gran mujer, inteligente, creativa, todavía atractiva, buena persona, buena madre, dinámica, independiente y con mucha energía. Todavía puedes hacer muchas cosas en el mundo. Vade retro tristes: alejaos de mi"
Y otra que he leído de Paulo Coehlo "Lucha por tus sueños o los demás te impondrán los suyos"
Pues eso. CB me ha preguntado esta mañana ¿qué tal? con esa voz que tiene últimamente de desmayao... desilusionao... o no sé de qué porque ya me empieza a dar igual. Y le he contestado la verdad sin disimular nada: "chico, yo estupendamente, hace un día estupendo, yo estoy estupenda, y me siento genial".
Creo que no es lo que esperaba oir porque él no para de quejarse de todo y de todos últimamente y le pone tanta ilusión a todo que consigue quitarme la que tenga yo, pero a mi plim, asi que a él como a mis nuevos jefes "Keleden".
Como muestra un botón. El viernes tiene el detalle de invitarme a un mejicano. Qué puedes esperar en un mejicano: comida mejicana, ruido español de un viernes en cualquier restaurante de medio pelo con aires de modernidad y tíos con sombrero cantando bastante mal y aumentando el nivel de ruido de la sala. Resultado: la comida le sentó fatal, la gente le pareció muy mal educada por no callarse mientras tocaban los del grupillo y casi no pudimos hablar en toda la noche. Yo? bostezaba con disimulo y aparentaba que todo me parecía estupendo, y por dentro regodeándome: ala, ala, para que me invites a un mejicano........ :-))) con lo a gusto que me estaría yo en mi casita....

2 comentarios:

Turulato dijo...

¿Pero, otra vez a las andadas..?. Hay ocasiones en que leyéndote me acuerdo de García Márquez... No, de su bigote no; de alguna de sus novelas.
Y me pregunto.. Un suponer.. Con lo fácil que es entenderte -sí se te presta atención, claro- ¿cómo es que no te llevan por donde es evidente que hay que ...?.

Julia dijo...

Eso me pregunto yo...

Dime que novela, que tengo yo curiosidad malsana...

A ver a que personaje de folletín me parezco, porque los personajes de este son como muy extremos (eso sí, a mi me encanta, por algo será).