Vuelta al ruedo

O vuelta al mercado como dicen los hombres...

Después de varios meses de darle vueltas, que si sí, que si no, creo que voy a volver a salir.

Tampoco me veo como para retirarme de momento, y el hecho de que la última experiencia no haya funcionado tampoco quiere decir que haya estado tan mal. Un tiempo fué agradable, después...., y se terminó.

Parece que es mi destino con los hombres. No soy capaz de mantener una relación estable con un señor, cuando no es por una cosa es por otra, y sin embargo tampoco me gusta estar sola.

Tengo que asumirlo. Disfrutar de lo bueno, y pasar página cuando ya no me convenza. Tarde o temprano me va a volver a pasar, y así hasta que ya no me apetezca volver a salir.

Ahora hecho de menos a mi panda de amigos, la que tenía hace dos años, y la culpa la tienen los mensajitos de Navidad.

Envié unos cuantos, como siempre, y algunas respuestas me han hecho despertar:

Mi amigo Angel el de Jerez, sempiterno juerguista al que vi últimamente bastante desmejorado, pero como yo siempre iba con la carabina puesta, pues ni hablar pudimos. Desmejorado porque se había engordado y porque se le notan las noches de copas y la vida en solitario.

La cuestión es que me llamó y me encantó. Me alegró el día hablar con él, y él estaba feliz de hablar conmigo. Tengo ganas de verle y echarme unas risas con él como antes.

Antonio también me ha escrito, una tontería, pero me ha hecho sentir que también está ahí todavía.

El otro día le decía a Luisa que les echo de menos, que echo de menos el ambiente que teníamos antes, nuestras cenas de vez en cuando, nuestras tardes de un día a la semana en el chiringuito infame en el que nos juntábamos todos y charlábamos, en el que según íban viniendo hablábamos, eramos como una comunidad informal, y luego cuando les invitaba a mi cumpleaños o a mi casa ya nos convertíamos en una comunidad de verdad. Me he ido alejando de todos, porque me sentía mejor con CB, pero ahora les echo de menos otra vez.

O si no a todos, si a la sensación de tener un grupo de amigos informal y conocer a gente diversa cada semana, sin compromisos, sin malos rollos, sin tener que quedar después con ninguno a cenar ni tener que enamorarme de nadie, simplemente estar y compartir unas cañas de vez en cuando con el grupo.

Lo que no sé es lo que quedará del grupo, o como recuperarlo, pero si hay que crearlo de nuevo, lo haremos.

Este viernes salgo otra vez. Y con calma, poco a poco, ya veremos lo que nos depara la vida.

Tengo que ser optimista, parece que todavía soy atractiva y a lo mejor tengo todavía alguna que otra oportunidad de ser feliz, aunque solo sea por una temporadita :-))