
Ayer, en el típico cóctel, pegándole a los bocadillos y al vinito empecé a charlar con un señor que me presentaron. No tenía mala pinta, de hecho me había fijado en él cuando entró en el salón de actos. Alto, pelo blanco y cara de buena gente. Charlando, charlando, como siempre en 10 minutos me contó casi su vida: Directivo, de mediana edad, que decide cambiar de ámbito laboral (traducido: le dieron puerta en su empresa y harto, como yo, decidió buscarse la vida por su cuenta). En resumen que lleva un año dando tumbos, haciendo cositas como autónomo y sobreviviendo.
No tenía pinta de irle muy boyante, pero tampoco mal del todo. Al final intercambiamos tarjetas porque a él se le ocurrió que podríamos quedar a tomar un café, y ver la forma de colaborar en algun proyecto. A mi tambien se me había ocurrido, je, je, pero dejé que se le ocurriera a él y que lo expresara. Pena que aunque no está mal, tiene buena planta, es atractivo, inteligente, culto, etc... no me impactó. Tampoco sé si tiene familia, etc... pero con la pinta de alma en pena que tenía no sé, no sé... En fin ya me enteraré, si es que de verdad llama, o escribe o lo que sea.
Pero hoy sí he conocido a alguien que me ha impactado. Me habían hecho una oferta de trabajo, a tiempo parcial que es lo único que me planteo ahora, a través de un amigo de un amigo, y el dueño de la empresa me quería conocer. Asi que vestida de ejecutiva seria y formal, pero jovial, alli me fui esta tarde.
Tiene una oficina pequeña, en un sitio estupendo, y cuando entré a su despacho me dije, ok. Si señor, este tiene estilo. Creo que ha cogido el salón del pisito de 3 dormitorios y en lugar de dedicarlo a sala de juntas, etc... etc... se lo ha adjudicado como despacho.
Además el personaje tenía caché también. Desde el momento en que le ví no me pude quitar de la cabeza lo que se parece a mi ex- , no solo en el físico, que se parece mucho sino también en .... no sé como definirlo: fuerza personal?, energía?, capacidad de manipulación? masculinidad?...
No sé exactamente que es, pero aún cuando no me atrae físicamente, tampoco mi ex- me atraía al principio, lo cierto es que me ha enganchado un poquito. Y no se trata de nada sexy, es algo diferente. Magnetismo personal quizás.
También como hacía mi ex- casi no me ha dejado hablar, de hecho apenas le he podido contar nada, porque en los 40 minutos que estuve con él prácticamente no paró de hablar. Tanto es así que ni le pregunté nada sobre la posible remuneración, y me da igual. Creo que me gustaría trabajar con él, y no es una cuestión de dinero. Es una de esas personas interesantes de conocer y con las que se puede aprender un montón.
Me dijo que me lo pensara y que le llame en unos días, que nos podríamos volver a ver la semana próxima. Me lo pensare, el trabajo me atrae un montón, y el ambiente en el que se mueven y como se mueven (lo intuyo) me atrae muchisimo, pero puede ser peligroso para mi cabeza. No sé si me conviene tanto magnetismo personal.
No tenía pinta de irle muy boyante, pero tampoco mal del todo. Al final intercambiamos tarjetas porque a él se le ocurrió que podríamos quedar a tomar un café, y ver la forma de colaborar en algun proyecto. A mi tambien se me había ocurrido, je, je, pero dejé que se le ocurriera a él y que lo expresara. Pena que aunque no está mal, tiene buena planta, es atractivo, inteligente, culto, etc... no me impactó. Tampoco sé si tiene familia, etc... pero con la pinta de alma en pena que tenía no sé, no sé... En fin ya me enteraré, si es que de verdad llama, o escribe o lo que sea.
Pero hoy sí he conocido a alguien que me ha impactado. Me habían hecho una oferta de trabajo, a tiempo parcial que es lo único que me planteo ahora, a través de un amigo de un amigo, y el dueño de la empresa me quería conocer. Asi que vestida de ejecutiva seria y formal, pero jovial, alli me fui esta tarde.
Tiene una oficina pequeña, en un sitio estupendo, y cuando entré a su despacho me dije, ok. Si señor, este tiene estilo. Creo que ha cogido el salón del pisito de 3 dormitorios y en lugar de dedicarlo a sala de juntas, etc... etc... se lo ha adjudicado como despacho.
Además el personaje tenía caché también. Desde el momento en que le ví no me pude quitar de la cabeza lo que se parece a mi ex- , no solo en el físico, que se parece mucho sino también en .... no sé como definirlo: fuerza personal?, energía?, capacidad de manipulación? masculinidad?...
No sé exactamente que es, pero aún cuando no me atrae físicamente, tampoco mi ex- me atraía al principio, lo cierto es que me ha enganchado un poquito. Y no se trata de nada sexy, es algo diferente. Magnetismo personal quizás.
También como hacía mi ex- casi no me ha dejado hablar, de hecho apenas le he podido contar nada, porque en los 40 minutos que estuve con él prácticamente no paró de hablar. Tanto es así que ni le pregunté nada sobre la posible remuneración, y me da igual. Creo que me gustaría trabajar con él, y no es una cuestión de dinero. Es una de esas personas interesantes de conocer y con las que se puede aprender un montón.
Me dijo que me lo pensara y que le llame en unos días, que nos podríamos volver a ver la semana próxima. Me lo pensare, el trabajo me atrae un montón, y el ambiente en el que se mueven y como se mueven (lo intuyo) me atrae muchisimo, pero puede ser peligroso para mi cabeza. No sé si me conviene tanto magnetismo personal.

2 comentarios:
Eso que no sabes como definir, se llama presencia; no, apariencia no. Presencia. La que tiene quien llena el espacio cuando está.
En cuanto al resto. Arriésgate. Eres buena analista, pero también eres decidida y aunque lo primero condiciona lo segundo, sabes que hay un momento en donde el pensar termina y comienza la decisión.
Me gusta mucho una frase del espíritu jinete de la Caballería que aprendí de cadete: "Si encuentras un obstáculo, lanza más allá tu corazón y ve a buscarlo sobre tu caballo".
No, de locos nada. La Caballería no busca el choque, que la destrozaría; si puede maniobra y sigue su misión.. Pero si hay que actuar, se lanza a la carga.
Si. Me conoces bien :-))
Esta vez voy a decir que si. Lo haré el lunes.
Falta saber si él estará de acuerdo. La entrevista iba en ambas direcciones y desconozco la impresión de la otra parte.
Y si no sale, no importa. Empiezo a saber lo que quiero.
Tener un despachazo como el que tenía él, cerquita de mi casa también, y llegar a la jubilación así trabajando para mi. Je, je, je....
La meta está fijada. Ahora solo falta preparar el camino.
Gracias Comandante y amigo.
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