Puente de Mayo

Madrid se quedará desierto otra vez, y yo estaba sin plan. Y no me gusta.

Pero lo bueno que tiene esto de estar libre es que la gente lo sabe y te ofrecen cosas, y algunas hasta están bien.

Me han invitado a hacerme un recorrido turístico por una de nuestras rutas del vino, como los de la peli Entre Copas, de bodega en bodega, comiendo bien (muy bien por los menús que he visto y los precios), haciendo turismo y alojándonos en un muy buen hotel. Solo conozco a la persona que me ha invitado, una amiga, y vamos un montón de gente, la mayoría parejas pero no me importa. Me apetece un montón y allí me iré.

Y mientras tenía ganas de salir de Madrid y me he venido a la playita, a mi casa. Sola, y me encanta. En algún momento me entra un poco de morriña de otros tiempos, cuando venía acompañada y enamorada, o algo asi, pero se me pasa pronto. Hoy ha hecho un día de playa precioso, y me he puesto colorá como una sueca, y por la tarde me ha encantado estar con mis libros en la terraza, con el sol suave y una temperatura ideal. Muchísimo mejor que si me hubiera quedado en Madrid.

Aun así, y aunque hablo por teléfono, no creo que sea muy bueno estar aquí mas de 4 o 5 días sola y sin hablar con nadie (en persona). A lo mejor me acostumbro y me convierto en un bicho rarito.

Menos mal que existe el teléfono y el correo electrónico, además de este rinconcito.

Mañana más sol, paseito por la playa, bicicleta y por la tarde me haré una de tiendas que hay que renovarse para el verano y algo me tendré que llevar nuevo a las bodegas, digo yo. Cualquier disculpa es buena para comprarse algo :-)))